Por: Cortesía

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Caso Debanhi Escobar: Audio de trabajar de motel revela que les pagaron 300 mil para no decir nada

A un mes exactamente de la desaparición de Debanhi Escobar, su caso continúa siendo un misterio y al día de hoy salen pruebas de todos lados, en donde ya no se sabe qué es real y qué es falso.

Tal es el caso de un audio que comenzó a circular en redes sociales, en el que una persona afirma es trabajador del motel Nueva Castilla. Además señaló que le pagaron para ser cómplice de la muerte de la joven.

¿Qué dice sobre Debanhi el audio del supuesto trabajador?

El audio evidentemente no es prueba suficiente; no obstante, podría abrir el paraguas para más investigaciones, ya que en estos se trata un tema sumamente delicado: un posible feminicidio de Debanhi Escobar.

Dentro de las primeras palabras del empleado se puede escuchar que la joven llegó al motel Nueva Castilla preguntando por sus amigas, a las cuales ya se les conoce bien: Jehieli Saraí e Ivonne Alejandra.

“Llegó una joven preguntando por Ivonne o Saraí. A mí y a mi compañero ya nos habían indicado que al llegar la enviaramos al cuarto 174, donde estaban dos clientes que ya conocíamos”.

Más tarde, el supuesto trabajador puntualizó que la joven no estuvo ni diez minutos en la habitación a la que la mandaron cuando salió corriendo; sin embargo, un sujeto la metió de vuelta.

“En un momento sale corriendo y se dirige a la salida del motel. Ahí nada más un tipo salió por ella y la ingresó de nuevo a la habitación. Más tarde nos piden que ingresemos al cuarto, nos llaman. Yo realmente pensé que necesitaban algo”.

Los audios hacen mención de Gustavo Soto

En determinado momento cuenta, el supuesto empleado, que los llamaron, a él y a otro compañero, con el objetivo de que estos fueran cómplices del crimen.

“Ella estaba sobre la cama con brazos abiertos. No se movía ni respiraba, en ese momento Gustavo Soto nos pide que lo ayudemos a bajar el cadáver, no porque no pudieran hacerlo sino para que fuéramos cómplices. Luego nos dirigimos a un auto donde la subieron. Cuando la subimos ellos se dirigieron a menos de media cuadra donde ingresaron a la compañía de transportes. Ahí nos obligaron a meterla en un tambo de productos de perecederos”.

Finalmente, cuenta que días después los llamaron para terminar esta participación, misma que hicieron por temor a su vida, ya que los amenazaron con el hecho de que si hablaban iban a aparecer igual en una cisterna, haciendo alusión a Debanhi.

“Nos llamaron para que ayudáramos a transportar ese tambo e ingresarla dentro de la cisterna, en ese momento llegamos para decir que salían olores fétidos de la cisterna. Nos pagaron 300 mil pesos para silenciarnos, nos dijeron que si decíamos algo nosotros también íbamos a aparecer en una bolsa o una cisterna”.