El exgobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, rompió su silencio tras la solicitud de desafuero presentada por el extitular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Uriel Carmona Gándara. Blanco negó rotundamente las acusaciones de violación en grado de tentativa en su contra, las cuales, según él, forman parte de una persecución política liderada por Carmona.
Blanco destacó que su trayectoria, tanto en el deporte como en el servicio público, siempre se ha regido por el respeto a la ley y a los derechos humanos. En una conferencia de prensa, el exmandatario expresó: “Niego rotundamente el delito que se me imputa. Es preocupante que se utilicen estos procedimientos con fines políticos.”
Denuncia de extorsión y amenazas contra su media hermana
El exgobernador también reveló que en mayo de 2024, presentó una denuncia por extorsión en contra de su media hermana, Fabiola ‘N’, quien lo acusa de la tentativa de violación. Según Blanco, la denuncia se originó cuando la mujer, luego de ser despedida de su cargo en la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo de Morelos, le pidió un millón de pesos.
Blanco mostró la copia de la denuncia, la cual, según él, no aparece registrada. Además, acusó a Carmona de haber solicitado favores a cambio de no proceder legalmente en su contra.
La solicitud de desafuero ante el Congreso de la Unión
El 6 de febrero, Uriel Carmona presentó oficialmente la solicitud de desafuero ante la Cámara de Diputados, lo que permitiría que Blanco enfrente cargos ante un juez en Morelos. Las acusaciones se remontan a un supuesto incidente ocurrido en 2019 en la residencia oficial de Blanco, ubicada en la colonia Reforma, en la que Fabiola 'N' afirma haber sido amenazada con perder su empleo a cambio de acceder a una relación sexual.
Blanco confirmó haber compartido la residencia con Fabiola durante un corto periodo, pero negó cualquier acto inapropiado.
Destitución de Uriel Carmona
Poco después de la presentación de la solicitud de desafuero, el Congreso de Morelos aprobó la destitución de Uriel Carmona como fiscal, con 16 votos a favor y 4 en contra. Los legisladores locales argumentaron que Carmona no cumplía con los requisitos para permanecer en su cargo debido a presuntas conductas delictivas, incluyendo obstrucción de justicia y encubrimiento.
El mismo día, el Congreso nombró a Edgar Antonio Maldonado Ceballos como el nuevo titular de la FGE.