Por: Cortesía

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Fiscalía descarta ataque por arma de fuego en desplome de helicóptero en Aguascalientes

La evidencia reunida hasta el momento por el accidente aéreo de Porfirio Sánchez Mendoza, exsecretario de Seguridad de Aguascalientes, muestran que el helicóptero en el que iba no fue impactado por armas de fuego, dijo este lunes la Fiscalía General de la República (FGR).

“Los primeros peritajes indican que no se han encontrado, hasta el momento, vestigios de algún impacto producido por arma de fuego en los restos de la aeronave”, indicó en un comunicado.

La Fiscalía explicó que se han analizado los peritajes en materia de aeronáutica civil; criminalística de campo, así como las entrevistas con testigos y la obtención de videos del C-5 y C-4 de la zona.

Testigos afirmaron la semana pasada haber escuchado disparos de arma de fuego antes de que el helicóptero se desplomara, ocasionando la muerte de 5 personas.

El piloto Olegario Andrade Zamorano se encargó de maniobrar para que el helicóptero cayera en un predio y así evitar daños a terceros, explicaron las autoridades.

Las otras tres personas fallecidas fueron el capitán Víctor Manuel Valdez Sánchez, y Artillero Alejandro Serafin Guerrero y Juan Humberto Rincón Martínez, ambos artilleros.

Sánchez Mendoza y su pasado con Genaro García Luna

El fallecido tenía una larga carrera en las corporaciones de seguridad, tanto federales, como estatal.

Sánchez no solamente era el secretario de Seguridad Pública de la gobernadora Teresa Jiménez Esquivel, sino que ostentó ese mismo cargo con el exgobernador Martín Orozco Sandoval.

Antes, el comisario había colaborado en la extinta policía federal, al mando de Genaro García Luna, durante el sexenio de Felipe Calderón.

Sánchez Mendoza también jefe de Departamento de Investigación y subdirector de Investigación policial en la Agencia Federal de Investigación (AFI) de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).

Este año, Sánchez Mendoza había sido detenido por presuntos hechos de tortura, aunque fue liberado después de 7 meses. En su trayectoria con el gobierno federal, colaboró con Cárdenas Palomino, la mano derecha de García Luna, quienes hoy está detenido.

 

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