Un trágico hecho sucedió al terminar el 2022 cuando un cohete tipo "Cara del Diablo" (un explosivo más grande que un puño o una granada y en forma de cabeza de un demonio negro con cuernos y ojos rojos) explotó en el rostro de un hombre de 40 años que prendía pirotecnia en la calle Ignacio Ramírez, colonia Del Maestro, en Reynosa, Tamaulipas.
El accidente sucedió alrededor de las 22:30 horas del sábado 31 de diciembre.
De acuerdo con medios nacionales, el hombre estaba encendiendo explosivos con sus familiares afuera de su domicilio cuando introdujo un cohete "Cara de Diablo" dentro de un tubo llamado "bazuca" y lo encendió. El artefacto tardó en explotar, por lo que los presentes creyeron que el cohete se había cebado. El hombre se asomó al tubo para ver qué había sucedido y en ese momento el petardo hizo explosión por lo que falleció instantáneamente, como hallaron los rescatistas más tarde.
Los familiares llamaron al número de emergencias 911 para reportar a la persona lesionada y solicitar auxilio. Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja que no pudieron hacer nada salvo confirmar que la víctima ya no tenía signos de vida. Medios indican que la fuerza del explosivo fue tal que parte del contenido del cráneo del hombre quedó derramado a cinco metros de distancia del resto de su cuerpo. Personal de Servicios Periciales llegó al lugar para llevarse el cuerpo, trasladarlo al Servicio Médico Forense (SEMEFO) y practicarle una necropsia.
En general, estoy en contra de los cuetes'... Pero el poder explosivo de los Cara de Diablo está cabrona.
— ?El Zombie II? (@DimeFred2) January 3, 2023
Me gusta que las cosas exploten. Pero tronar cuetes en la calle, a parte del puto ruidero, dejan chingos de basura.
No tienen cuetes', HDSPM. pic.twitter.com/4yMXdRyR3m
El "Cara de Diablo" tiene un costo de 200 pesos por pieza. Su estallido es capaz de causar discapacidad auditiva permanente en animales y humanos, así como romper las ventanas de un automóvil. En México está prohibida su venta y uso. Una autoridad de Protección Civil explicó que este explosivo es cuatro veces más fuerte que la "paloma negra", que hasta entonces era el petardo más peligroso. Autoridades en todo el país han implementado operativos para disuadir a la población de comprar o usar pirotecnia.
Por ejemplo, autoridades de Protección Civil de la Ciudad de México (CDMX) informan que los servicios de emergencias suelen saturarse en la época de fin de año debido al incremento del uso de pirotecnia. La Secretaría de Salud de CDMX informó que sus hospitales especializados en quemaduras atienden al año entre 900 y mil pacientes. Autoridades advirtieron que los niños guardan los explosivos en la bolsa del pantalón y con el calor corporal pueden detonar.