Aunque aseguró que el retorno no es una obligación, insistió que es necesaria la asistencia en las aulas
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, aseguró que la entidad regresará a clases presenciales a pesar de que la Secretaría de Salud federal colocó a la entidad en el color rojo del semáforo epidemiológico ante el incremento en los casos de COVID-19.
“Yo no tengo manera de prever cómo se va a comportar el virus. Lo que yo puedo decirles es que el día de hoy aún en esas condiciones del semáforo vamos a seguir trazando la ruta para el regreso a clases presenciales, y estoy seguro que será un regreso de manera segura”, dijo.
Aseguró estar convencido en que el regreso a las aulas se debe generar en condiciones adecuadas para cuidar la salud de la comunidad estudiantil, los trabajadores del sector educativo y sus familias.
Alfaro Ramírez aseguró que nadie está obligado a regresar a las escuelas, ya que la entidad tiene un modelo híbrido y opcional para las familias, lo que permitirá tener clases presenciales.
“Espero que la mayoría de niños regresen a las aulas porque es necesario, pero aquel padre de familia o madre de familia que no considere que haya condiciones podrá tener a sus hijos estudiando a distancia”, señaló.
Antes de que las autoridades federales dieran a conocer el semáforo epidemiológico en la que se encuentra el país, el mandatario estatal había previsto que Jalisco regresaría a color rojo, por lo que anunció que el lunes 9 de agosto sostendrá una reunión con la Mesa de Salud para analizar los ajustes a las medidas sanitarias sin nuevos cierres en el estado, sin embargo.
Sobre la reconversión hospitalaria, Alfaro Ramírez indicó que se están tomando en los lugares en donde ha sido necesario como es en Puerto Vallarta y ahora Cihuatlán.
“El único problema puntual es en Cihuatlán, que estará resuelto hoy mismo o a más tardar mañana”, aseguró.
La tarde del viernes 6 de agosto, la Secretaría de Salud (SSa) actualizó el Semáforo Epidemiológico del coronavirus (COVID-19), el cual estará vigente del próximo 09 al 22 de agosto.
A través de la página oficial, el Gobierno de México indicó que el país se coloreará de la siguiente manera:
En color “rojo” (máximo riesgo de contagio) estarán 7 estados, seis más que hace dos semanas: se mantiene Sinaloa y se suman Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Guerrero, Colima y Nayarit.
En “naranja” (alto riesgo) estarán 15 entidades: se sumaron Sonora y Durango. Se mantienen Baja California Sur, Zacatecas, San Luis Potosí, Tamaulipas, Michoacán, Querétaro, Hidalgo, Veracruz, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca y Quintana Roo.
Mientras que en “amarillo” o riesgo moderado, estarán 9 estados: Baja California, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, Aguascalientes, Morelos, Campeche, Tabasco y Yucatán.
En color “verde” (bajo riesgo) solo está Chiapas, lo que representa dos menos del informe pasado.
Los cuatro elementos evaluados para determinar el color del semáforo en cada entidad son: el porcentaje de ocupación de camas en terapia intensiva, porcentaje de casos positivos de coronavirus; tendencia de camas ocupadas y tendencia de casos positivos; es decir, el comportamiento esperado con base en los números actuales, y que es calculado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Hasta este 6 de agosto, en México se han registrado 243,733 defunciones confirmadas por COVID-19, así como 2,944,226 casos acumulados, lo que significa que en las últimas 24 horas hubo 568 muertos y 21,563 contagios nuevos. Además, hay más de 12,000 defunciones sospechosas que podrían sumarse al total en las próximas horas.