Luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a la Cámara de Diputados el desafuero contra el gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Cabeza de Vaca, presuntamente por los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal equiparada, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) descartó que se tratara de un caso de persecución política, sin embargo, afirmó que su gobierno “no es tapadera de nadie”.
Ayer la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda, adscrita a la FGR presentó esta solicitud de declaración de procedencia contra el mandatario estatal García Cabeza de Vaca, y senadores del PAN señalaron que se trataba de una persecución política, además afirmaron que con esta denuncia pretendían “distraer de las escandalosas irregularidades detectadas por la ASF“.
Descartan que haya venganza
Por su parte, López Obrador desmintió las acusaciones de los legisladores panistas durante su conferencia matutina en Palacio Nacional y reiteró que funcionarios tienen la instrucción de atender todas las denuncias por corrupción.
“No tiene que ver nada con el gobierno de Tamaulipas, nosotros no perseguimos a nadie, no es mi fuerte la venganza, pero también debe saberse que no somos tapadera de nadie […] la instrucción que tienen los servidores públicos es que si tiene una denuncia por corrupción no se tape nada, sea quien sea, y que se envíe de inmediato esa información a la Fiscalía que es la encargada de investigar estos asuntos”, dijo.
Por su parte, el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero afirmó que en el caso de García Cabeza de Vaca hay claridad en las pruebas, además garantizó que habrá transparencia en todo el proceso.
“No se trata de venganza o alguna cosa de tipo político de ninguna naturaleza porque el juicio va a ser público con todas las pruebas de los que denunciaron”, dijo el fiscal.