El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó este jueves que el cierre del Centro Federal de Reinserción Social (CEFERESO) número 2 de Puente Grande, en Jalisco, se realizó por una reorganización en el sistema de penales debido a la privatización que se hizo de esas instalaciones.
El mandatario afirmó que se firmaron contratos con empresas privadas para la administración de los penales.
"Estamos pagando por cárceles federales que no ocupamos. Tenemos 9 mil espacios en cárceles federales y tenemos que pagar como si estuviesen llenas", criticó.
En el caso del Puente Grande, López Obrador señaló que la población era de 400 reclusos cuando se anunció el cierre.
"Entonces lo que estamos haciendo es apoyar a los estados donde las cárceles están más saturadas, donde hay hacinamiento", comentó.
El mandatario agregó que se dialogará con el Gobierno de Jalisco para determinar la próxima utilidad de las instalaciones.
El lunes, el Gobierno federal anunció el cierre de Puente Grande, en Jalisco.
"Las personas privadas de la libertad que alberga el Centro Federal de Readaptación Social número 2 'Occidente' serán trasladadas a los centros federales de readaptación social que determine el Comisionado de Prevención y Readaptación Social, quien realizará las acciones y gestiones necesarias para ello, respetando en todo momento sus derechos humanos", destacó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en el documento.
El traslado de los reos empezó durante las primeras horas del martes, con la movilización de los reclusos más peligrosos en un camión blindado, tipo Rhino, y en un helicóptero. El operativo concluyó el miércoles.