La difusión de un video grabado dentro de la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, provocó una fuerte indignación entre autoridades y ciudadanos.
En las imágenes, captadas por un trabajador del sitio, se observan espacios del interior de la pirámide de El Castillo que permanecen cerrados al público por motivos de conservación. Para muchos mexicanos, estos vestigios no solo son patrimonio histórico, sino símbolos sagrados de las culturas prehispánicas.
El material se volvió viral en redes sociales al mostrar pasillos internos y áreas nunca antes vistas, lo que reavivó el debate sobre hasta dónde debe llegar la difusión de este tipo de contenido. Aunque despertó curiosidad y asombro, también generó cuestionamientos sobre la responsabilidad de quienes tienen acceso privilegiado a estos espacios.
Qué revelan las imágenes y por qué causaron polémica
El video permitió observar dos de las piezas más importantes de Chichén Itzá: el Chac Mool y el Trono del Jaguar Rojo, esculturas de enorme valor histórico y simbólico. Este último, tallado en piedra caliza, pintado de rojo y con ojos de jade, fue utilizado como asiento ceremonial por los antiguos gobernantes mayas y es uno de los objetos más representativos del sitio.
La presencia de estas piezas en el video causó especial impacto, ya que su exhibición pública es extremadamente limitada. Verlas tan de cerca generó fascinación, pero también preocupación, pues el acceso no autorizado podría poner en riesgo su conservación. Las imágenes dejaron claro por qué el interior de El Castillo permanece cerrado, incluso cuando la zona recibe millones de visitantes cada año.
En el video que grabó el custodio sancionado por el INAH se observan dos esculturas prehispánicas sumamente importantes que se encuentran en una de las cámaras de la pirámide El Castillo de Chichén Itzá: El Chaac Mool y el Trono del Jaguar Rojo. pic.twitter.com/NJTnxiwabu
— #HazRuido (@HazRuidoYuc) December 18, 2025
La sanción al trabajador y la protección del patrimonio
De acuerdo con la información oficial, la grabación fue realizada sin autorización, lo que representa una violación a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, así como a su reglamento. Por esta razón, la Dirección de la Zona Arqueológica, el Gran Museo y el CATVI de Chichén Itzá aplicaron las medidas administrativas correspondientes, aunque no se detalló públicamente la sanción.
Las autoridades reiteraron que solo personal autorizado puede ingresar al interior de la pirámide, como parte de las acciones para preservar el sitio. Casos excepcionales, como la visita oficial del expresidente Andrés Manuel López Obrador en 2021, han sido de las pocas ocasiones en que se han difundido imágenes de este espacio.
La polémica deja claro que la protección del patrimonio cultural sigue siendo una prioridad, incluso en tiempos donde un video puede dar la vuelta al mundo en segundos.
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