Por: Cortesía

Estados

SCJN resuelve conflicto territorial entre Oaxaca y Chiapas, este último pierde un municipio

Miguel Ángel García Aguirre, coordinador regional del Comité Nacional para la Defensa y Conservación de Los Chimalapas (CNDyCCh), resaltó los 70 años de lucha histórica, consistente y pacífica del pueblo zoque por la defensa de su territorio, ubicado en los límites entre los estados de Oaxaca y Chiapas.

El activista afirmó que la controversia constitucional fue presentada por la administración estatal en el 2012, con el entonces gobernador, Gabino Cué Monteagudo, debido a la pacífica y constante presión ejercida por los indígenas zoques, ante la impune invasión de la soberanía estatal y del territorio indígena de Santa María y San Miguel Chimalapa, por el gobierno chiapaneco desde 1950 para amparar y brindar cobertura y protección de madereros, ganaderos y rancheros invasores.

A la fecha estas empresas madereras y ganaderos han devastado unas  50 mil hectáreas de selvas, bosques de pino-encino y de bosques de niebla de la selva zoque, según datos del Comité.

Dijo que en el pasado  gobiernos chiapanecos utilizaron escudos humanos a indígenas tsotsiles provenientes de la región de Los Altos, con la falsa promesa de  dotación de ejidos en los bienes comunales de San Miguel y Santa María Chimalapa, Oaxaca.

El activista destacó que la controversia constitucional tenía un argumento jurídico válido ante la creación del municipio chiapaneco Belisario Domínguez, el 23 de enero de 2011, localizado totalmente dentro del estado y del territorio comunal y municipal de Santa María y San Miguel Chimalapa.

Por otro lado, consideró  que la sentencia de la SCJN representa también un triunfo para el pueblo de México y la humanidad, porque los Chimalapas es una bio-región más importante de Mesoamérica, por su diversidad biológica y regulación climática.

Son 160 mil hectáreas recuperadas, que se integran a las 594 mil hectáreas pertenecientes al territorio ancestral oaxaqueño”, destacó.

Finalmente subrayó que la sentencia de la SCJN no establece nuevos límites entre los dos estados, sino simple y llanamente confirma y restablece las colindancias históricas, que va de la Barra de Tonalá, al cerro de la Jineta, en línea recta al cerro de Los Martínez, establecidas en las constituciones de Oaxaca y Chiapas.