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Veracruz, el infierno de los candidatos: guerra entre el CJNG y la Vieja Escuela incrementa ataques a políticos

A la violencia endémica que sufre México se le ha sumado la creciente angustia por los ataques a políticos. Así lo han retratado los expertos y las autoridades mexicanas, quienes advierten que este año podría ser el más sangriento debido al proceso electoral 2021.

La principal amenaza que los candidatos deberán enfrentar es el crimen organizado, cuyo instrumento para imponer aspirantes o cooptar a los que ya fueron postulados será la violencia.

Eduardo Guerrero, especialista y analista en seguridad, advierte que decenas de organizaciones criminales están buscando que cualquier partido postule a los políticos de su preferencia, por lo que las elecciones de este año, consideradas las más grandes en la historia de México, por el número de cargos públicos y electores, también pueden terminar siendo las más violentas.

La plataforma de datos y análisis de seguridad, Lantia Intelligence realiza un conteo sobre ataques políticos, desde julio del año pasado hasta la fecha, en el que asiente que febrero pasado ha sido el mes con más eventos violentos (26 en total), lo que representa un incremento del 242 por ciento respectos a enero de 2021.

Los ataques se han concentrado hasta ahora en el convulsionado estado de Veracruz, donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los Zetas Vieja Escuela mantienen una disputa por el control de la entidad.

En el estado gobernador por Cuitláhuac García, se han presentado nueve agresiones violentas, de las cuales ocho han sido letales. La mayoría de las víctimas eran precandidatos de los municipios de Cosoleacaque, San Andrés Tuxtla, Texistepec y Úrsulo Galván.

De acuerdo con Eduardo Guerrero, la guerra entre el CJNG y los Zetas Vieja Escuela ha sido decisiva para detonar el uso de la violencia contra candidatos ajenos a los intereses criminales o que rechazaron colaborar con bandas o mafias rivales.

El 8 de febrero fue asesinado a tiros Carlos Fernández Rocha, candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a regidor en el municipio de San Andrés Tuxtla. Tres días después ocurrió lo mismo a Gilberto Ortiz Parra, precandidato de Morena a la presidencia de municipio Úrsulo Galván. Y apenas el 15 de febrero le dieron muerte en su propia casa a Karla Merlín quien buscaba ser la candidata, también por Morena,  a la alcaldía de Cosoleacaque, junto con su madre Gladys Merlín, quien había sido presidenta del mismo municipio.

Sobre este último crimen, el lunes se informó de la detención de Víctor “N”, policía encargado de la seguridad de Karla y su madre. Las autoridades aseguran que el uniformado está relacionado con el asesinato de ambas mujeres.

El día de la ejecución de Karla y Gladys Merlín, la cerca eléctrica que rodeaba la casa estaba apagada, lo que facilitó la entrada a los asesinos.

Otros estados que han sido golpeados por la violencia político electoral son Oaxaca, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Quintana Roo y San Luis Potosí. La presión de narcotraficantes y otras bandas incluye además de la ejecución de políticos, secuestros e incendios de viviendas.

El próximo 6 de junio, los mexicanos elegirán a 500 diputados federales, 15 de 32 gobernadores, 30 congresos estatales y miles de alcaldes y otros funcionarios locales.