Un aficionado del Atlas fue atropellado por un vehículo que transportaba seguidores de las Chivas, tras el atropello, los agresores bajaron del automóvil para golpear a la víctima mientras estaba en el suelo.
Jalisco.- La pasión futbolística dio paso a una violenta confrontación después del Clásico Tapatío entre Chivas y Atlas, que dejó un saldo de heridos y detenidos tanto dentro como fuera del Estadio Akron, ubicado en Zapopan, Jalisco.
Los problemas comenzaron en las gradas del estadio, donde los seguidores de las Chivas se enfrentaron entre sí luego de la derrota de su equipo. Según informes de autoridades locales, 33 personas fueron retiradas del lugar por alterar el orden, mientras que un hombre fue arrestado por portar pirotecnia.
Agresión a aficionado del Atlas
El conflicto se trasladó a las inmediaciones del estadio, específicamente en el cruce de Tecalitlán y Las Torres, donde un aficionado del Atlas fue atropellado por un vehículo que transportaba seguidores de las Chivas. Tras el atropello, los agresores bajaron del automóvil para golpear a la víctima mientras yacía en el suelo. Testigos y redes sociales confirmaron el violento ataque.
La policía municipal intervino rápidamente, deteniendo a cuatro hombres de entre 20 y 22 años. Sin embargo, la situación se complicó cuando familiares de los detenidos intentaron liberarlos, lo que originó enfrentamientos con los testigos del ataque. Para evitar un linchamiento, los policías resguardaron a los agresores y los trasladaron a las instalaciones correspondientes, junto con el vehículo implicado.
El Ministerio Público ya ha iniciado una investigación sobre lo ocurrido, mientras que el aficionado del Atlas fue trasladado de emergencia a un hospital con heridas graves.
Hostilidad hacia la prensa
Durante los operativos, algunos policías municipales intentaron evitar que los medios de comunicación documentaran los hechos, lo que provocó críticas por la falta de transparencia en el manejo del incidente, según denuncias realizadas por periodistas en redes sociales.
El Clásico Tapatío no solo dejó un resultado deportivo, sino también un saldo de violencia que afectó la seguridad de los aficionados, mientras las autoridades investigan el caso. La situación generó preocupación por la falta de control en los operativos y la hostilidad hacia los medios de comunicación.