Para los jóvenes, creer en el amor eterno puede ser una burla y hasta imposible, pero la siguiente historia hará que nos replanteemos las cosas y entendamos que sí, que existen parejas que nacieron para estar unidas por siempre.
Tal es el caso de José Prieto Cerrudo, un señor, que hace 70 asistió a las fiestas de Valdelageve, en Salamanca, España y ahí conoció al amor de su vida, Guadalupe, con quien se casó poco tiempo después.
Los enamorados se casaron en 1995 y para 1971, José y Guadalupe eran padres de siete niñas y en este 2020 les tocó superar una difícil prueba como matrimonio.
Guadalupe y José tienen 88 años (él cumple 89 este mes) y afortunadamente ambos superaron el coronavirus.
Sí, lo hicieron en una franja de edad en donde el Covid-19 en España tiene una letalidad del 22.2%.
¿Cómo fueron diagnosticados con Covid-19?
Los síntomas de José comenzaron el 4 de marzo, con tos. Una de sus hijas lo llevó al médico, quien le recetó antibióticos.
Para el 8 de marzo, los esposos, que cumplieron 65 años de casados, realizaron una gran celebración familiar en casa, pero José seguía con síntomas de fiebre y dolor de cabeza.
Como no mejoraba, acudió al hospital de la Cruz Roja de Madrid donde fue internado el sábado 14 de marzo, al dar positivo al test de coronavirus.
A los pocos días Guadalupe también fue diagnosticada
Mientras su marido estaba hospitalizado, Guadalupe se fue a vivir con una de sus hijas a Madrid, pero a los pocos días comenzó a tener los mismos síntomas que José.
Finalmente tuvo que ser ingresada al hospital de la Cruz Roja en donde también dio positivo para Covid-19.
Los enamorados, no obstante, permanecían hospitalizados en diferentes plantas del nosocomio. Una de sus hijas contó cómo esta separación afectó a sus padres:
“Se echaban de menos, no saben estar separados. Mi padre, sobretodo. Mi padre es muy mimoso, la necesita a ella con él”.
Un médico les autorizó estar en la misma habitación
Por ello, la hija pidió a uno de los médicos que permitiera a su madre estar en la habitación de José, su papá.
El médico Jesús Lacasa accedió a la petición, porque “son matrimonios que llevan toda la vida juntos, saben que el otro está mal y ni se preocupa de sí mismo, solo le importa cómo estará el otro, y no saberlo le desespera. Nuestra política es reunirlos siempre y cuando su estado de salud, dentro de la enfermedad, no comporte riesgos”.
Afortunadamente, y con el paso de los días, Guadalupe y José comenzaron a mejorar y ahora, como los guerreros que son, han superado al Covid-19 y ya regresaron a su piso a vivir como el feliz matrimonio que son.
Se casaron en 1955, tuvieron su primera hija ese año y siguieron buscando el varón. Guadalupe y José, de 88 años, tienen 7 niñas, que han estado en vilo hasta el lunes pasado, cuando salieron del hospital tras superar el coronavirus.
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