Por: Cortesía

Internacional

Analiza EEUU imponer medidas a viajeros que lleguen de China ante el aumento de casos COVID-19

El Gobierno de Estados Unidos puede imponer nuevas medidas de COVID-19 a los viajeros que llegan al país provenientes de China ante las preocupaciones sobre la “falta de datos transparentes” provenientes de Pekín, dijeron funcionarios estadounidenses el martes.

La medida se produce después de que Japón, India y Malasia anunciaran normas más estrictas para los viajeros de China en las últimas 24 horas, citando un aumento de las infecciones allí.

“Existe una creciente preocupación en la comunidad internacional sobre los aumentos de (casos de) COVID-19 en China y la falta de datos transparentes, incluidos los datos de secuencias genómicas virales, que se informan desde la RPC”, dijeron los funcionarios, utilizando las iniciales de la República Popular de China.

Algunos hospitales y funerarias en China se han visto abrumados a medida que el virus se propaga en gran medida sin control por el país de 1.400 millones de personas.

Sin embargo, las estadísticas oficiales mostraron solo una muerte por COVID en los siete días hasta el lunes, lo que generó dudas entre los expertos en salud y los residentes sobre los datos del Gobierno. Los números son inconsistentes con la experiencia de países mucho menos poblados después de que reabrieron.

China dijo el lunes que dejaría de exigir a los viajeros entrantes que ingresen en cuarentena a partir del 8 de enero, en un paso importante hacia la reducción de las restricciones en sus fronteras, que han estado cerradas en gran medida desde 2020.

Italia testea a los viajeros provenientes de China

Italia ordenó la realización de hisopados para pruebas de antígenos de COVID-19 y la secuenciación del virus a todos los viajeros procedentes de China, donde están aumentando los casos, informó el miércoles el ministro de Salud.

Italia, que fue el primer país de Europa afectado por el virus en febrero de 2020 tras su aparición en China, es ahora el primero en imponer pruebas obligatorias a las personas procedentes del país asiático, que se enfrenta a una nueva oleada de contagios.

El principal aeropuerto de Milán, Malpensa, ya había empezado a hacer pruebas a los pasajeros llegados desde Pekín y Shanghái el 26 de diciembre, y los resultados mostraron que casi uno de cada dos pasajeros estaba infectado.

“La medida es esencial para garantizar la vigilancia y la detección de posibles variantes del virus con el fin de proteger a la población italiana”, declaró el ministro Orazio Schillaci, anunciando la realización obligatoria de pruebas a todos los pasajeros.

El ministro no dijo qué medidas se impondrían a los viajeros que dieran positivo, pero los jefes de sanidad local de la región de Lombardía, en torno a Milán, y de la región del Lacio, en torno a Roma, dijeron que tendrían que permanecer en cuarentena en edificios habilitados por las autoridades sanitarias locales.

Los hospitales y funerarias chinos se vieron sometidos el miércoles a una intensa presión a medida que la oleada de COVID-19 agotaba sus recursos, mientras que la magnitud del brote y las dudas sobre los datos oficiales llevaron a algunos países a considerar nuevas normas de viaje para los visitantes chinos.

Japón ha anunciado que a partir del 31 de diciembre exigirá un resultado negativo en la prueba de COVID-19 a la llegada de los viajeros procedentes de China continental, mientras que Taiwán someterá a pruebas a los procedentes de China a partir del 1 de enero.

En el primer vuelo con destino a Malpensa en el que se realizaron pruebas a pasajeros procedentes de China, de un total de 62 pasajeros, 35 dieron positivo en la prueba del COVID-19, según declaró el miércoles el jefe de sanidad de Lombardía, Guido Bertolaso, mientras que en el segundo, 62 de 120 dieron positivo.

Añadió que se habían activado procedimientos de secuenciación del virus para analizar las variantes y los resultados se esperan para el jueves.