Por: Cortesía

Internacional

Ataque fallido con arma de fuego contra Cristina Kirchner, vicepresidenta de Argentina; agresor tenía 5 balas listas

Un desconocido atacó en la noche del jueves a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner con una pistola, aunque la funcionaria resultó ilesa al no producirse disparos, según la policía e imágenes que mostró la televisión local.

El incidente se produjo a la entrada de la casa de Fernández de Kirchner en Buenos Aires, donde cientos de manifestantes se congregan hace días para respaldar a la vicepresidenta en medio de un juicio que se le sigue por presunta corrupción.

En un video difundido a través de redes sociales puede verse como un hombre apuntar con un arma de fuego, a centímetros de la cara de la vicepresidenta. Sin embargo, no logró accionar la pistola. Los hechos ocurrieron mientras Cristina descendía de su automóvil para saludar a sus seguidores.

De acuerdo con reportes de medios argentinos, el agresor es de origen brasileño y el arma con la que hizo el intento de magnicidio contenía cinco balas.

"El ataque a Cristina Kirchner es el más grave desde que hemos recuperado nuestra democracia", dijo el presidente Alberto Fernández en cadena nacional después de lo ocurrido.

afecta la democracia", agregó, a la vez que decretó feriado nacional este viernes, para que "el pueblo pueda expresarse en defensa de la vida, de la democracia y solidaridad con nuestra vicepresidenta".

Los principales sindicatos del país convocaron a una marcha a la emblemática Plaza de Mayo, frente a la sede gubernamental, la Casa Rosada, para las 14hs local (17GMT).

Qué ocurrió

Todavía no están claras las circunstancias del ataque contra Cristina Kirchner.

Videos captados por teléfonos de varios testigos muestran el momento en el que apuntan con una pistola a la cabeza de la vicepresidenta, a solo centímetros de la dirigente, en medio de una multitud.

En las imágenes se puede ver cómo aparece el brazo y la mano cargando la pistola entre la multitud, cómo se apunta contra la vicepresidenta y se escucha lo que parece ser el sonido del intento de disparo.

La pistola no se disparó pese a estar cargada, explicó el presidente Fernández.

"La vicepresidenta permanece con vida porque, por una razón todavía no confirmada técnicamente, el arma, que contaba con cinco balas, no se disparó pese a haber sido gatillada".

Luego se ve a un guardaespaldas y a seguidores de la vicepresidenta detener a un hombre que, según confirmó la policía, es un ciudadano brasileño de 35 años llamado Fernando Sabag Montiel, quien reside en Argentina desde la década de 1990.

Cientos de simpatizantes de Kirchner llevan días en los alrededores de su residencia, para mostrar su respaldo a la vicepresidenta después de que la Fiscalía pidiera para ella 12 años de prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos por presunta corrupción.

Kirchner fue presidenta de Argentina entre 2007 y 2015, sucediendo a su marido, Néstor Kirchner (2003-2007), quien falleció en 2010. Asumió como vicepresidenta en 2019 y es una de las políticas más influyentes del país.

Qué se sabe del atacante

Las autoridades aún investigan las motivaciones detrás del ataque.

El sospechoso fue identificado por la Policía Federal como Fernando André Sabag Montiel, nacido en Brasil en 1987.

De acuerdo con medios locales, tenía una causa judicial archivada luego de que en 2021 le encontraran un cuchillo en su carro.

"Una persona, que es indicada por quienes estaban cerca de él, muestra un arma. Fue detenida por personal de la custodia, la apartan y se encuentra el arma", relató el ministro de Seguridad sobre el proceso de arresto del hombre.

Sabag Montiel portaba una pistola Bersa 380 -fabricada en Argentina- cargada con cinco balas, según informó la Policía Federal.

La agencia estatal Télam indicó que el sospechoso fue trasladado a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal argentina en el barrio de Villa Lugano para su interrogatorio.

El ministro de Seguridad Aníbal Fernández dijo al canal de televisión C5N que el sospechoso estaba bajo custodia y que la policía realizaría un peritaje del arma.

"Ahora tiene que ser analizada la situación por nuestra gente de Científica como para evaluar las huellas y la capacidad y la disposición que tenía esta persona", indicó.

Reacciones dentro y fuera de Argentina

Tras el ataque, centenares de argentinos se congregaron frente a la casa de Fernández de Kirchner.

En un tuit, el ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó que se trató de un intento de "magnicidio".

"Cuando el odio y la violencia se imponen sobre el debate de ideas, destruyen a las sociedades y se generan situaciones como la de hoy: un intento de magnicidio", dijo.

El expresidente Mauricio Macri también expresó en Twitter su "repudio absoluto al ataque sufrido por Cristina Kirchner que afortunadamente no ha tenido consecuencias para la vicepresidenta".

Otros líderes políticos de la región se solidarizaron con Cristina Fernández tras el ataque, entre ellos el candidato presidencial de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente venezolano Nicolás Maduro y el expresidente boliviano Evo Morales. También el embajador estadounidense en Argentina, Marc Stanley.

Contexto

En el fin de semana hubo enfrentamientos entre militantes kirchneristas y la policía de la ciudad de Buenos Aires frente a la casa de la vicepresidenta, lo que ha llevado a un mayor despliegue de seguridad en la zona.

El incidente tiene lugar en un momento en que las tensiones y la atención de la Justicia argentina giran en torno a la figura de Kirchner.

La exmandataria está acusada de administración fraudulenta y de haber encabezado una asociación ilícita junto con su difunto marido, el expresidente Néstor Kirchner, durante los gobiernos de ambos (2003-2015).

Esta presuntamente se dedicaba a direccionar la obra pública en la provincia patagónica de Santa Cruz, que Néstor Kirchner gobernó durante más de una década antes de llegar a la presidencia y donde aún mantiene su residencia la vicepresidenta.

En su alegato final, el fiscal Diego Luciani aseguró hace unos días que "se trató de la mayor maniobra de corrupción del país" y dijo que perjudicó al Estado por más de US$1.000 millones, dinero que pidió fuera decomisado de los bienes de los acusados en caso de ser condenados.

Kirchner, cuya defensa presentará su alegato final a mediados de octubre, ha utilizado las redes sociales para afirmar su inocencia y asegurar que es víctima de un "pelotón de fusilamiento mediático-judicial".

 

Temas relacionados: