Las exigencias para que México cumpla las reglas laborales del T-MEC, forman parte de una intención de sus países socios –Estados Unidos y Canadá- para aplicar medidas proteccionistas a los sectores nacionales que han destacado por sus logros en exportación.
Kenneth Smith Ramos, exjefe negociador del T-MEC para el Gobierno de México, refirió que sectores como el automotriz y el agrícola, han destacado por sus incrementos en las exportaciones a pesar de la pandemia del Covid-19, lo que podría incomodar a los países de Norteamérica, pues le restan competencia a sus productos en otros mercados.
Por lo anterior, explicó que hay más vigilancia en el cumplimiento de los contratos colectivos de trabajo en armadoras de vehículos, como lo que está sucediendo en la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, para presionar a mejores condiciones laborales y sindicales, pues de lo contrario, habrán sanciones comerciales para las exportaciones mexicanas de esta industria.
“Hay líderes sindicales en Estados Unidos y Canadá que van a querer utilizar este mecanismo laboral, para frenar la presencia de productos mexicanos exitosos; por eso se están enfocando en el sector automotriz, en el de acero, agrícola, en todos los productos que tienen mucho éxito exportador. Estados Unidos y Canadá y los sindicatos de allá los están poniendo en la mira”, dijo.
Smith recordó que pese a ello, el mecanismo laboral integrado en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es una herramienta que podría funcionar bien, fortalecer los derechos de los trabajadores en nuestro país, en la medida que se implemente de manera correcta la reforma laboral en México. “Pero también hay que cuidar que la presión de los sindicatos o actores involucrados en Estados Unidos y Canadá no busquen abusar del sistema”, añadió.
Por su parte, Larry Rubin, presidente de la American Society of Mexico, opinó que si bien puede haber presiones de EU y Canadá sobre México, las empresas que participan en dichos sectores cuentan con experiencia para sortear las exigencias que les solicita el T-MEC.
“México tiene que asegurarse de siempre tomar decisiones que sean bien vistas por los inversionistas, asegurarse ante ellos en EU, que siempre se vea que México es un destino favorable para estas inversiones”, dijo.
Agregó que los sindicatos en EU llevan décadas perdiendo fuerza en el país vecino y perdiendo agremiados, lo que hace que busquen ejercer su control fuera de EU.
El sector automotriz no es el único que padece de exigencias regulatorias por parte de EU, sino también en la industria agrícola, donde el principal socio comercial de México ha limitado la exportación de productos como el camarón de ribera, argumentando que tiene irregularidades en su calidad.