En un hecho que podría comenzar a mitigar el contenido brote de coronavirus que padece Taiwán -uno de los países con menor registro de casos desde que se desató la pandemia en Wuhan, China- Estados Unidos envió 2,5 millones de vacunas de Moderna contra el COVID-19 a la isla este domingo lo que dejó en evidencia el doble estándar del régimen chino que manifestó su malestar por medio de su aparato propagandístico.
El envío llegó en un avión de carga de China Airlines que despegó de Memphis el día anterior. El ministro de Salud, Chen Shih-chung, y Brent Christensen, el principal funcionario estadounidense en Taiwán, estuvieron entre los que dieron la bienvenida al avión en el aeropuerto en las afueras de la capital, Taipéi.
Chen dijo que Estados Unidos estaba mostrando su amistad mientras la isla enfrenta su brote más severo.
Esta donación despertó la indignación del régimen chino que utilizó sus medios oficiales para mostrar su malestar. El diario Global Times, dependiente del Partido Comunista Chino (PCC) indicó en una editorial de este lunes que “la entrega de vacunas estadounidenses a Taiwán es una táctica política palpable”.
“Con respecto a la entrada de estos suministros anti-epidémicos a Taiwán, tanto las declaraciones de Estados Unidos como las de Taiwán son una operación política descarada. Se han delatado a sí mismos fingiendo de manera evidente e hipócrita su inocencia”, señaló el editorial del partido.
El régimen conducido por Xi Jinping ha bloqueado desde el inicio de la producción de vacunas el envío de dosis a la isla, a la que tiene constantemente amenazada por incursiones militares en su espacio aéreo y marítimo. Como si esto no fuera suficiente, Beijing es uno de los principales vendedores de vacunas en todo el mundo, uno de los grandes negocios que las farmacéuticas chinas han logrado a causa de la pandemia.
Al parecer, las donaciones que los Estados Unidos han impulsado en las últimas semanas -que incluyen a Taiwán- han causado rechazo en China que cuestiona estos envíos al tiempo que intenta inundar mercados con sus productos anti COVID-19. La pandemia de coronavirus -originada en Wuhan en diciembre de 2019 y ocultada por el régimen en un comienzo- ha causado la muerte de casi 4 millones de personas en el mundo.
En un desesperado intento por mantener su relato internacional vigente -e intentar minar la confianza en las instituciones de la isla entre los taiwaneses- Global Times señaló que “Washington no tiene interés en la lucha de la isla contra la epidemia”.
El régimen de Xi Jinping también pretende mostrar como un “fracaso” las políticas sanitarias de Taiwán. El gobierno democrático de Tsai Ing-wen fue el primero en cerrar las fronteras y prohibir los vuelos provenientes de Wuhan cuando el coronavirus sólo era un rumor que se esparcía en las redes sociales.
“La autoridad actual del Partido Democático Progresista (DPP, por sus siglas en inglés) tiene los políticos más leales de la isla que siguen a los Estados Unidos. Su fracaso en la lucha contra la epidemia fue rechazado por el pueblo de Taiwán y afectará la calidad de su servicio a la estrategia del Indo-Pacífico de Estados Unidos y dañará los intereses de Estados Unidos”, señaló el editorial del PCC.
Taiwán -que prácticamente había mantenido a raya el coronavirus- fue tomado por sorpresa por un aumento en los nuevos casos desde mayo y ahora está acelerando las vacunaciones. El número de muertos por COVID-19 en la isla de 24 millones de personas ha aumentado a 549, desde solo una docena antes del brote.
La donación de Estados Unidos también indica su apoyo a Taiwán frente a la creciente presión de China, que reclama la isla autónoma como su territorio. Washington no tiene lazos diplomáticos formales con el gobierno de Taipei debido a la política de Una China, pero reconoce que Taiwán puede defenderse.
“Estas vacunas son una prueba del compromiso de Estados Unidos con Taiwán”, dijo Christensen, director del Instituto Estadounidense en Taiwán, la embajada de facto de Estados Unidos. “Taiwán es un miembro de la familia de los países democráticos del mundo”.
Estados Unidos prometió 750.000 dosis para Taiwán a principios de este mes. Taiwán pidió 5,05 millones de dosis directamente a Moderna, pero hasta ahora solo ha recibido 390.000.
La presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen dijo que Estados Unidos había decidido aumentar la donación a través de esfuerzos de ambas partes durante las últimas dos semanas.