El director general de la OMS, denunció que la pronunciada desigualdad en el acceso a las vacunas responde a “egoísmo”, al tiempo que exhortó a las farmacéuticas a entregar dosis a los países pobres en vez de tratar de convencer a los ricos a que compren más inoculaciones
Londres.- No hay evidencias de que sea necesaria una tercera vacuna contra el Covid-19 y las naciones ricas deberían donar dosis a los países pobres en vez de usarlas para una tercera inyección, declaró el lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció que la pronunciada desigualdad en el acceso a las vacunas responde a “egoísmo”, al tiempo que exhortó a las farmacéuticas a entregar dosis a los países pobres en vez de tratar de convencer a los ricos a que compren más inoculaciones.
Las declaraciones surgen en momentos en que las grandes empresas farmacéuticas están abogando a favor del uso de terceras dosis en algunos países, entre ellos Estados Unidos. Israel se convirtió hoy en el primer país del mundo en aprobar tercera dosis para adultos inmunodeprimidos.
“Estamos tomando decisiones conscientes en estos momentos de no proteger a los más necesitados”, dijo Ghebreyesus a periodistas. La prioridad ahora es vacunar a los que todavía no han recibido ni siquiera la primera dosis, agregó.
"Si la solidaridad no funciona, hay una palabra para explicar la prolongación de la agonía de este mundo (...), y esa palabra es la avaricia" denunció Adhanom Ghebreyesus, durante un largo monólogo, repleto de cólera y exhortaciones, tras una habitual reunión con la prensa de la agencia de la ONU que dirige en Ginebra
"El abismo mundial del suministro de vacunas es irregular y desigual, Algunos países, algunas regiones están encargando millones de dosis (...) cuando otros países no han podido vacunar a su personal sanitario y a los miembros más frágiles de su población" exclamó Tedros, que ha criticado habitualmente a estos países e industriales que firman estos contratos.
El funcionario exhortó a Pfizer y Moderna a dar máxima prioridad a la entrega de inyecciones al programa COVAX de ayuda a países pobres, así como la iniciativa para vacunas en África y a los otros países de ingresos bajos o medios.
Tras 10 semanas en que disminuyeron las muertes por Covid-19 a nivel mundial, la tasa de mortandad está nuevamente aumentando y la variante delta está “provocando olas catastróficas de casos del coronavirus”, declaró Ghebreyesus.
Tanto Pfizer como Moderna han accedido a donar pequeñas cantidades de vacunas a COVAX, pero le han dado la mayoría a los países ricos. La iniciativa COVAX ha estado rezagada durante meses: casi 60 países pobres tienen estancadas sus campañas de vacunación y sus principales proveedores de vacunas no pueden entregar dosis sino hasta fin de año.
Pfizer tenía previsto reunirse el lunes con funcionarios del gobierno estadounidense a fin de analizar la autorización para una tercera dosis. La semana pasada, la compañía aseveró que una tercera dosis afianzaría la inmunidad y protegería contra las nuevas variantes.