Colombia.- El nombre de Sofía Delgado Zúñiga ha acaparado los titulares en Colombia tras ser secuestrada y brutalmente asesinada por Brayan Campo, un hombre de 32 años que confesó el crimen. Este desgarrador caso ha generado una ola de indignación y ha captado la atención mundial.
Desaparición y búsqueda de Sofía
La tragedia comenzó el 29 de septiembre cuando Sofía, de tan solo 12 años, salió de su casa en Villa Gorgona, Candelaria, con la intención de comprar shampoo para su perro. Su familia, al no verla regresar, inició una intensa búsqueda que se extendió durante casi tres semanas.
La captura de Brayan Campo ha conmocionado a Candelaria, Valle del Cauca. Acusado de la muerte de Sofía Delgado y con antecedentes criminales, su audiencia para imputación se realizará el 18 de octubre. La comunidad exige mayor protección infantil.#SeguridadInfantil pic.twitter.com/o8CvSQI7AM
— MCN (@mcn24H) October 18, 2024
Investigación y arresto de Brayan Campo
Gracias al testimonio de otra niña, que había sido atendida por Campo en la misma tienda, las autoridades pudieron identificarlo como sospechoso. Se reveló que en 2018, Campo había sido denunciado por abuso sexual a una menor, pero el caso no avanzó. Tras emitir una orden de aprehensión, Campo fue detenido el 16 de octubre y confesó su implicación en el secuestro y asesinato de Sofía, proporcionando detalles sobre la ubicación de su cuerpo.
Localización de los restos y pruebas forenses
El 17 de octubre, los restos de Sofía fueron encontrados en un cañaduzal en Candelaria. Aunque Campo intentó ocultar el crimen al prender fuego al cuerpo, los estudios de ADN permitieron identificar a la menor, gracias a que el sistema óseo no se calcinó.
Impacto social y futuro del caso
Un video que muestra el momento del secuestro ha circulado en redes sociales, aumentando la indignación pública. Aunque Campo niega haber abusado sexualmente de la niña, las autoridades continuarán con la investigación. También se detuvo a una mujer, pareja de Campo, pero fue liberada por falta de pruebas, aunque permanecerá bajo vigilancia debido a la relevancia de su testimonio.
Este caso ha suscitado un debate crucial sobre la seguridad infantil en Colombia y la necesidad de justicia ante actos de violencia extrema. La sociedad exige respuestas y medidas efectivas para proteger a los más vulnerables.