El primer ministro italiano Giuseppe Conte anunció el cierre de todos los comercios del país, excepto los de los sectores de alimentación y salud.
Señaló que todas las decisiones tomadas por el ejecutivo hasta ahora han tenido como "objetivo prioritario" garantizar "la salud de la gente" y apuntó a que es necesario implementar acciones "gradualmente para que todos comprendan el momento difícil" que vive el país.
"Cerramos los comercios, bares, pubs, restaurantes", dijo en un discurso. "Seguirá autorizado el suministro a domicilio". "El efecto del esfuerzo será visible en 14 días", afirmó. "Italia siempre será una zona única, una zona protegida. Nos disponemos a cerrar toda la actividad comercial, la venta minorista, excepto los negocios de primera necesidad y farmacias", dijo el primer ministro, Giuseppe Conte, en rueda de prensa. Se garantizarán servicios como el transporte público, o servicios esenciales como los bancarios, postales, aseguradoras; y también la actividad agrícola. "Para tener una respuesta positiva de estas medidas debemos esperar un par de semanas", apuntó el primer ministro, quien destacó que "este es un paso más", necesario en la contención de la propagación del virus. "Italia está demostrando ser una gran comunidad, unida y responsable. En este momento todo el mundo nos mira, en primer lugar por el número de contagios, pero también porque estamos tomando medidas rigurosas. Mañana no solo nos mirarán sino que nos admirarán y nos tomarán como ejemplo de un país que, con responsabilidad, ha conseguido superar esta pandemia", concluyó. El coronavirus en Italia ha dejado ya 827 fallecidos y el número de contagios totales son 12 mil 462, contando con los curados, los enfermos actualmente y los muertos, según los datos de Protección Civil del país.
El gobierno italiano decidió el lunes decretar la restricción de movimiento en todo el país, prohibió temporalmente las concentraciones públicas y los eventos deportivos, y se han cerrado escuelas y universidades, cines, museos y teatros, para intentar contener la propagación del virus.