El paquete de estímulo de USD 1,9 billones busca aliviar la devastación económica y supone la primera victoria legislativa del mandatario desde que llegó al poder en enero pasado.
“Hoy puedo decir que hemos dado un paso gigante para cumplir la promesa que hice a los estadounidenses cuando llegué al poder hace 45 días, de que la ayuda estaba en camino”, dijo Biden en un discurso desde la Casa Blanca después de que el Senado aprobara el paquete de rescate.
“Calculamos que este plan resultará en la creación de unos 6 millones de trabajos, aumentará nuestro PIB en un billón de dólares y pondrá a nuestro país a ganar la competición al resto del mundo, porque el resto del mundo se está moviendo, China en particular”, añadió.
El paquete de rescate incluye nuevos pagos directos de 1.400 dólares a los contribuyentes que tengan ingresos inferiores a los 80.000 dólares anuales, además de ayudas para el desempleo y fondos para Gobiernos locales y estatales, vacunas y reapertura de escuelas.
“El 85 % de los hogares estadounidenses recibirán los pagos directos de 1.400 dólares por persona”, aseguró Biden, y pronosticó que el plan de estímulo permitirá “recortar a la mitad la pobreza infantil” en el país. “Este plan nos pone en camino de derrotar el virus y dar la ayuda que necesitan a las familias que más están sufriendo”, recalcó.
Biden instó a la Cámara de Representantes, que ya dio su visto bueno inicial al proyecto la semana pasada, a votar “rápidamente” para refrendar la versión del Senado, lo que completaría el proceso para que el presidente pueda firmarlo y se convierta en ley. “Esta nación ha sufrido demasiado durante demasiado tiempo”, subrayó.
Se espera que la Cámara Baja empiece a considerar el martes el proyecto de ley aprobado en el Senado, con el objetivo de que Biden pueda firmarlo antes de que acabe la próxima semana.
El mandatario dio su discurso casi dos horas después de que el Senado aprobara el paquete de rescate, el tercero que se refrenda en Estados Unidos desde que comenzó la pandemia hace un año.
Ningún senador republicano votó a favor del plan de estímulo, que quedó aprobado por un estrechísimo margen de 50 votos contra 49, un hecho que Biden minimizó durante su comparecencia.
“La clave es que el pueblo estadounidense apoya rotundamente lo que estamos haciendo”, subrayó Biden, al recordar que varias encuestas han mostrado un respaldo de entre el 60 % y el 70 % de los ciudadanos al plan de estímulo.
Asimismo, el plan incluye un rescate de 350.000 millones de dólares para Gobiernos locales y estatales, 20.000 millones de dólares para un plan nacional de vacunación y otros 50.000 para el sistema de tests de covid-19, además de ampliar hasta el 6 de septiembre las ayudas al desempleo, que caducan el 14 de marzo.
El rescate también contiene fondos para aerolíneas, sistemas locales de transporte y la red ferroviaria, además de para programas de comida, ayudas al alquiler o financiación para la reapertura de escuelas.
La propuesta original de Biden contemplaba un aumento a 15 dólares la hora del salario mínimo federal, que actualmente y desde 2007 está en 7,25 dólares la hora, pero ese punto no ha reunido los apoyos suficientes.
Este es el tercer rescate de la economía que aprueba el Congreso estadounidense desde que comenzó la crisis de la covid-19, tras el de 900.000 millones de dólares que el Congreso impulsó en diciembre y el de 2,2 billones de dólares refrendado en marzo de 2020, que fue el mayor de la historia del país.