Dominique Pelicot drogó a su esposa, Gisèle Pelicot, con ansiolíticos entre 2011 y 2020, lo que se descubrió tras su arresto por grabar a mujeres en un supermercado de Carpentras.
Dominique Pelicot, el hombre juzgado en Aviñón (sureste de Francia) por drogar a su esposa para que otros abusaran de ella en estado inconsciente, ha sido hospitalizado este martes. Esta situación ha dejado en suspenso su declaración y la continuidad del juicio.
Su abogada, Béatrice Zavarro, informó a la prensa durante un receso del juicio que Pelicot, de 71 años, comenzó a mostrar síntomas de una posible infección urinaria o cólico nefrítico desde el viernes pasado, sin haber recibido atención médica durante el fin de semana.
Al inicio de la audiencia de hoy, el presidente del Tribunal de lo Criminal de Vaucluse, Roger Arata, anunció que Pelicot no podría declarar por la tarde debido a su estado de salud, y ordenó un peritaje para evaluar su condición y decidir sobre el futuro del proceso.
El lunes, Pelicot también se ausentó de la sesión por problemas de salud similares. Zavarro consideró "indispensable" el aplazamiento del juicio y rechazó las especulaciones sobre una posible maniobra de su cliente para evitar declarar.
Detalles del caso:
Dominique Pelicot drogó a su esposa, Gisèle Pelicot, con ansiolíticos entre 2011 y 2020, lo que se descubrió tras su arresto por grabar a mujeres en un supermercado de Carpentras. Las grabaciones estaban almacenadas en un disco duro, que contenía contactos con decenas de hombres a través de una plataforma de citas cerrada posteriormente.
Uno de los peritos, Olivier Eymard, testificó que las sesiones de abuso sexual, al menos una de las cuales duró seis horas, fueron documentadas en videos incautados a Pelicot. Eymard explicó que la duración de las sesiones se basó en los análisis de cinco videos consecutivos mostrando al mismo hombre.
Durante la audiencia, se produjo un incidente cuando uno de los acusados interrumpió al perito, pero fue instado a regresar a su asiento por su abogado.
Defensa de los acusados:
Algunos acusados admiten que sabían que Gisèle Pelicot estaba bajo sumisión química, pero otros lo niegan, argumentando que Dominique Pelicot era el principal organizador del abuso, desde la selección de los hombres hasta la preparación del lugar. Esta defensa busca limitar su responsabilidad al presentar a Pelicot como el cerebro detrás del esquema.
Una de las abogadas de la defensa cuestionó la interpretación de un gesto en un video, que se había descrito como una señal de satisfacción, argumentando que en realidad representaba el número de veces que su cliente había eyaculado. Esta intervención provocó risas y reacciones entre el público en la sala anexa al tribunal.
El juicio también ha revelado que en los materiales incautados aparecen nueve individuos que abusaron de Gisèle Pelicot, pero que aún no han sido identificados.