CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Shaneka Ann McKinzie asesinó a su hijo de ocho años y se fue de compras con el cuerpo del niño en su vehículo.
Estuvo varias horas dentro del establecimiento y luego lo llevó al hospital Hialeah, en el condado de Miami-Dade, argumentando que el niño estaba inconsciente.
“Es muy difícil de entender cómo un padre no sólo puede planear asesinar a su hijo, sino que después de llevar a cabo ese asesinato continúa con su día a día como si nada hubiera pasado. Conducir con el cuerpo sin vida de su hijo y hacer varias compras como si nada hubiera pasado es inimaginable”, indicó el detective de la policía de Miami Dade André Martin.
Después de varias horas, la mujer llevó al niño al hospital, donde fue declarado muerto; sin embargo al practicarle la autopsia correspondiente, el médico forense determinó la causa de muerte por estrangulamiento. Por lo que autoridades del hospital dieron aviso a la policía.
Finalmente McKinzie confesó después a los investigadores que había estado planeando el asesinato de su hijo, identificado como Jaisyn Burgos, de ocho años de edad, durante los dos días anteriores. Fue así que decidió llevar su plan y lo estranguló mientras el niño dormía en el asiento trasero del automóvil, según el medio local 7 News Miami.
Autoridades de Miami Dade, Estados Unidos, identificaron a la mujer como Shaneka Ann McKinzie, de 36 años, quien no tiene hogar y se mudó recientemente al sur de Florida con su hijo. El niño no asistía a la escuela y vivían en hoteles. Del padre de Burgos, familiares indicaron que murió hace unos años.