La Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomendaba una cuarentena de 14 días para los contactos con enfermos de COVID-19 en lugares con alta incidencia de la pandemia, redujo hoy este tiempo a siete días, en el contexto de la actual ola ligada a la variante Ómicron, con un alto número de casos leves.
La cuarentena puede reducirse a siete días en contactos que no muestren síntomas y hayan dado negativo en test PCR o de antígenos, indicó hoy la OMS en una guía de recomendaciones publicada.
Este tiempo podría sin embargo elevarse a 10 días en lugares donde el acceso a test es más difícil, siempre que el contacto no muestre síntomas, añadió en el documento la organización con sede en Ginebra.
Pese a que la OMS abre la puerta a esta relajación en las cuarentenas, el organismo recomienda que los contactos sigan llevando una mascarilla médica durante dos semanas cuando interactúen con otras personas, tanto en interiores como en exteriores.
También les recomienda mantener otras medidas preventivas, como el distanciamiento físico, una apropiada ventilación de los recintos en los que estén, y frecuente higiene de manos durante esas dos semanas, así como nuevos test, si estos son posibles, en caso de que comiencen a desarrollar síntomas.
Ya en diciembre los funcionarios de salud de EEUU habían recortado las restricciones de aislamiento para los estadounidenses que contraen el coronavirus de 10 a cinco días, y de manera similar redujeron el tiempo que los contactos cercanos necesitan para ponerse en cuarentena.
Los funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dijeron que la guía está en consonancia con la creciente evidencia de que las personas con el coronavirus son más infecciosas dos días antes y tres días después de que se desarrollen los síntomas.
Un 21% de los nuevos casos de COVID-19 analizados en laboratorio pertenecen al sublinaje BA.2 de la variante Ómicron, que ha generado inquietud por su aún mayor transmisibilidad y por no ser detectada por algunos test, aunque la Organización Mundial de la Salud no la considera de especial riesgo.
Según el informe epidemiológico semanal de la organización, el sublinaje BA.2 está aumentando de forma estable y es incluso dominante en países como China, India, Dinamarca, Pakistán o Filipinas, según los datos de la red global de laboratorios GISAID, que trabaja junto a la OMS.
La subvariante BA.2 es como media un 84% más transmisible que la BA.1 (otro sublinaje de ómicron), según cálculos de la OMS.
Sin embargo, informaciones iniciales que señalaban que esta subvariante no era detectable por test parecen haber sido desestimadas por la OMS, que indica en el informe que algunas pruebas PCR, de antígenos y de anticuerpos muestran la misma efectividad con BA.2 que con BA.1.
Sobre el nivel de gravedad de las infecciones causadas por BA.2, y de acuerdo con la situación en distintos países, la OMS concluye que los contagios con este sublinaje van asociados o bien a un descenso o a un mantenimiento en el número de hospitalizaciones, lo que en todo caso parece descartar que generen formas más graves de la enfermedad. Tampoco parece variar la efectividad de las vacunas, concluye la OMS.