Un intenso temporal con tormentas e inundaciones ha afectado al oeste de Alemania, provocando al menos 42 muertes, según las últimas cifras de la televisión pública ARD, mientras siguen desaparecidas decenas de personas tras el frente climático, un hecho que también ha afectado a Bélgica, donde han muerto seis personas.
Se trata de las inundaciones más devastadoras de lo que va del siglo, peores que las que sufrió el este de Alemania en 2002, y están afectando el "Land" de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado de ese país, así como el vecino de Renania Palatinado.
En un mensaje enviado a través de su portavoz, Steffen Seibert, la canciller Angela Merkel expresó su consternación por el dolor que las inundaciones están causando en tantas personas de esas regiones. La líder alemana se encuentra de visita oficial a Estado Unidos, previsiblemente la última que realizará a ese país antes de dejar el poder, tras las elecciones generales del próximo septiembre.
El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, candidato conservador para suceder a Merkel en la cancillería, interrumpió una gira por el sur de Alemania y viajó a algunas de las localidades más afectadas.
"La situación sigue siendo dramática, sigue habiendo personas desaparecidas", dijo Laschet en declaraciones recogidas por medios alemanes.
Laschet visitó Altena, donde murió un bombero, y Hagen, una ciudad cuyas calles se han visto inundadas. La situación es asimismo dramática en Colonia, donde se han confirmado ya veinte muertos.
"Vivimos unas inundaciones de dimensiones catastróficas. Somos una región acostumbrada a las inundaciones pero lo que vivimos es una catástrofe", dijo la primera ministra de Renania-Palatinado, Malu Dreyer.
Agregó que "estamos luchando por salvar a gente. Los daños en los municipios son inmensos. Hay muertos, hay desaparecidos y hay gente que todavía está en peligro".
El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, dijo que hará lo que esté en su mano para que las regiones afectadas reciban ayudas del gobierno federal de Alemania.
"La gente en las zonas afectadas por la catástrofe están en un situación precaria. El gobierno federal debe ayudar. Lo haré todo para que haya ayudas económicas", dijo Scholz, que además es candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) a la cancillería.
El monto de las ayudas necesarias todavía no ha sido calculado porque no hay una estimación total de los daños ocasiones por el temporal. Los servicios meteorológicos del país prevén que las intensas lluvias remitan en las próximas horas.
Tanto Greenpeace como la activista medioambiental sueca Greta Thumberg han alertado de que las devastadoras inundaciones son consecuencia de la crisis climática y advertido de que éstas son solo el principio de una serie de fenómenos similares.
Por otra parte, Bélgica también se ha visto afectada por las intensas lluvias de las últimas horas, reportando al menos seis muertos en Bélgica, con la región de Valonia como la más afectada, especialmente Lieja, donde las autoridades han llamado al desalojo.
En la localidad de Verviers, una de las más afectadas por la lluvia y las crecidas de los ríos, se han encontrado cuatro cuerpos sin vida, que se suman a otros dos confirmados anteriormente en las localidades de Eupen y Aywaille, todas ellas en las proximidades de Lieja.
La alcaldesa en funciones de esa ciudad, Christine Defraigne, ha pedido a sus habitantes de desalojen el municipio, el quinto de Bélgica, con una población de casi 200 mil personas.
"El nivel del agua seguirá subiendo hasta alrededor de un metro cincuenta. Por lo tanto, pedimos a los residentes que puedan que abandonen la ciudad, en particular a los que viven a orillas del Mosa", pidió la alcaldesa.
Defraigne recomendó a quienes no puedan salir de Lieja que se refugien en los pisos superiores de los edificios con "agua y víveres" para resistir en las próximas horas a la subida de las aguas, que amenazan con colapsar algunas infraestructuras de la ciudad.
"Esta situación es una calamidad nacional", ha declarado a la emisora local el jefe del gobierno de la región de Valonia, Elio di Rupo, sobre las lluvias torrenciales, que han provocado graves perturbaciones en algunas provincias, incluido el cierre de carreteras, la interrupción del transporte ferroviario y el descarrilamiento de un tren.
La zona más afectada es la región sur de Valonia, y en particular las provincias de Lieja (este) y Luxemburgo (sur).
Además, el Instituto Real de Meteorología de Bélgica ha puesto en código rojo a Lieja, ciudad fuertemente perturbada por la crecida del río Mosa.
La Agencia Federal de Control Nuclear de Bélgica anunció el cierre del reactor Doel 2, por una posible fuga.