Médicos británicos que pasaron 102 días tratando a un sobreviviente de cáncer por Covid-19 documentaron cómo el virus mutó después de que el hombre fue tratado con plasma convaleciente.
El estudio de caso sugiere que el uso de plasma sanguíneo donado por sobrevivientes del COVID-19 puede haber ejercido suficiente presión sobre el virus para obligarlo a evolucionar. ¿El resultado? Menos susceptibilidad a los anticuerpos del sistema inmunológico que normalmente combaten las infecciones, según el informe retomado de la revista Nature.
Si bien el plasma de convalecencia no pareció dañar al paciente, no ofreció un beneficio claro, opinó el autor principal, Ravindra Gupta, profesor de microbiología clínica en el Instituto de Inmunología Terapéutica y Enfermedades Infecciosas de Cambridge. Debe usarse con precaución en personas con afecciones inmunitarias crónicas, dijo, preferiblemente en ensayos clínicos o entornos cuidadosamente controlados.
El informe también sugiere que pueden estar surgiendo numerosas mutaciones entre los pacientes que tienen tanto el sistema inmunológico comprometido como las infecciones crónicas.
“Cuando el virus tiene la oportunidad de permanecer en una persona durante mucho tiempo y se replica durante semanas y meses, aprende a combatir el sistema inmunológico”, agregó Gupta.
El paciente no desarrolló la variante exacta que ahora se ha convertido en la forma dominante del virus SARS-CoV-2 que circula en Reino Unido, según el informe, pero tenía ciertos elementos en común.
“Simplemente ilustra que alguien como él probablemente sea paciente cero”, afirmó Gupta.
En general, el COVID-19 está mutando relativamente lento. Eso se debe a que es un virus de rápido movimiento con poco tiempo para evolucionar. En este caso, sin embargo, el paciente y sus médicos lucharon contra el virus durante 102 días desde el momento en que fue diagnosticado hasta que murió, detalló Gupta.
El paciente fue diagnosticado con el nuevo coronavirus en un hospital local en la primavera de 2020, cuando la primera ola del virus estaba alcanzando niveles de crisis en Reino Unido. Posteriormente, fue trasladado a los Hospitales de la Universidad de Cambridge para recibir cuidados más intensivos.
El equipo lo examinó dos veces por semana para ver si los tratamientos que estaba recibiendo, incluido el remdesivir de Gilead Sciences, estaban reduciendo su carga viral. No hicieron efecto.
Perfiles genéticos
Al mismo tiempo, las muestras se enviaban para la elaboración de perfiles genéticos. Eso resultó en una 'foto' instantánea de la mutación del virus a lo largo del tiempo, lo que permitió a los investigadores precisar dónde, cómo y cuándo cambió el patógeno a medida que avanzaban los meses.
Hubo pocos cambios en el virus después de que recibió dos tratamientos de remdesivir en los primeros dos meses, según los investigadores. Sin embargo, después de la administración del plasma de convalecencia, se produjeron grandes cambios dinámicos en la población del patógeno, incluida la proteína de pico clave que el virus utiliza para adherirse e infectar células sanas.
Luego, las variantes presentaron evidencia de susceptibilidad reducida a los anticuerpos neutralizantes que normalmente controlan el virus.
El análisis se produce casi un mes después de que un gran estudio nacional en Reino Unido que examinó el plasma convaleciente como terapia terminara después de descubrir que el tratamiento promocionado por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, no funciona.
La investigación de la Universidad de Oxford fue parte de un ensayo clínico llamado Recovery que investiga diferentes tratamientos contra el COVID-19.
Los resultados se producen después de que más de 100 mil estadounidenses hayan sido tratados con plasma de convalecencia después de que los reguladores estadounidenses autorizaran su uso en caso de emergencia.