Papa Francisco pide en Malta responder a "emergencia migratoria" agravada por guerra en Ucrania El papa Francisco pidió este sábado en la isla de Malta respuestas "compartidas" ante la "emergencia migratoria" agravada por la guerra en Ucrania, un conflicto fomentado a su entender por "algún poderoso" encerrado en "sus intereses nacionales".
En un discurso en el palacio presidencial de La Valeta, al iniciar una visita de dos días a la isla del Mediterráneo, el sumo pontífice argentino lamentó el "viento glacial de la guerra" procedente de "Europa del Este".
El papa Francisco condenó el sábado en Malta la actuación de "algún poderoso" encerrado en "intereses nacionalistas", refiriéndose al origen de ese conflicto.
"Algún poderoso, tristemente encerrado en las anacrónicas pretensiones de intereses nacionalistas, provoca y fomenta conflictos", agregó en un alusión inequívoca al presidente ruso Vladimir Putin, aunque sin nombrarlo.
Francisco denunció además "las seducciones de la autocracia" y "los nuevos imperialismos", que traen el riesgo de "guerra fría ampliada que puede sofocar la vida de pueblos y generaciones enteros".
Frente al conflicto en Ucrania, que ha llevado a más de 4,1 millones de sus habitantes a huir del país, el papa pidió "respuestas amplias y compartidas".
"No pueden cargar con todo el problema sólo algunos países, mientras otros permanecen indiferentes", manifestó ante el presidente maltés George Vella y el cuerpo diplomático.
Además de la referencia a Ucrania, se trató de una crítica a la política migratoria de Malta, acusada a menudo de cerrar sus puertos a las oenegés que socorren migrantes que tratan de alcanzar Europa en una peligrosa travesía por el Mediterráneo.
La visita de Francisco, de 85 años, al pequeño país insular fue aplazada dos años debido a la pandemia del coronavirus, y ahora coincide con la guerra en Ucrania, que provocó una nueva emergencia humanitaria en Europa con millones de personas desplazadas.
Su visita sigue a las de sus antecesores Benedicto XVI en 2010 y Juan Pablo II en 1990 y 2001.
La historia del país está impregnada de catolicismo desde la época de San Pablo, quien se cree que tuvo un accidente naval en Malta de camino a Roma.
Cerca de 85% de los 516.000 habitantes de Malta se declaran católicos y esta religión es parte de la constitución, siendo Malta el único país de la Unión Europea (UE) que prohíbe totalmente el aborto.
En su discurso, el papa opuso por otra parte las virtudes de "la honestidad, la justicia, el sentido del deber y la transparencia" a "la desigualdad y la corrupción" que afectan la reputación de Malta.
En efecto, Malta garantiza parte de su prosperidad económica en los sectores de los juegos de azar en línea, las empresas offshore y los famosos "pasaportes dorados" que ofrecen la residencia o la nacionalidad a ricos inversores cuya fortuna tiene a veces origen dudoso.
El asesinato de la periodista Daphne Caruana Galizia en 2017, que conmocionó al país y el mundo, reavivó las acusaciones de laxismo en torno a esas plagas modernas.
Francisco, afectado por dolores de cadera y rodilla, tuvo que utilizar por primera vez una plataforma elevadora para embarcar en su avión desde Roma.
El sábado por la tarde, se trasladará en catamarán a Gozo (norte), una de las tres islas habitadas de Malta, donde presidirá una oración en el santuario nacional de Ta'Pinu.
El pontífice realizará el domingo una misa con la presencia esperada de 10.000 personas en Floriana, cerca de la capital La Valeta, tras una visita a la Gruta de San Pablo, donde se cree que se refugió el apóstol.
También el domingo visitará a migrantes radicados en el laboratorio de paz de Hal Far, un centro migratorio fundado por un fraile franciscano en 1971 en honor de Juan XXIII.
El centro alberga actualmente a 55 jóvenes migrantes de África, y se prepara para la llegada de refugiados de Ucrania.
Grupos no gubernamentales de rescate que patrullan el Mediterráneo han acusado a Malta de ignorar los llamados de auxilio de migrantes en sus aguas, y se han negado a recibirlos.
Señalan que el país ha alertado a las autoridades libias para que los intercepten y los lleven a campos de detención saturados en Libia, donde están expuestos a torturas y abusos.
Las autoridades de Malta alegan que el país recibe una cantidad desproporcionada de migrantes que llegan a Europa dado su pequeño tamaño.