Trump delineó varias políticas agresivas para su nuevo gobierno, centradas en la inmigración ilegal y el combate a los cárteles de droga.
EUA.- El lunes 20 de enero, Donald Trump asumió su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos tras ganar las elecciones en el Colegio Electoral y por el voto popular, derrotando a la demócrata Kamala Harris. Durante su discurso inaugural, Trump delineó varias políticas agresivas para su nuevo gobierno, centradas en la inmigración ilegal y el combate a los cárteles de droga.
Planes para la frontera sur
Uno de los anuncios más controversiales fue la orden de enviar personal militar a la frontera sur de EE. UU. para repeler lo que describió como una "invasión" hacia su país. Trump también reafirmó su compromiso de devolver a millones de migrantes ilegales a sus países de origen, implementando de nuevo la política de "quédate en México" para los solicitantes de asilo.
"Vamos a detener todas las entradas ilegales de inmediato y devolveremos a millones de personas a los lugares de donde vinieron", declaró Trump, reforzando su enfoque de inmigración y seguridad fronteriza.
Designación de cárteles como organizaciones terroristas
Trump también afirmó que designará a los cárteles de droga como organizaciones terroristas extranjeras, lo que le permitiría a EE. UU. aplicar sanciones más severas y tomar medidas adicionales para desmantelar las redes criminales que operan dentro de su territorio.
Además, reiteró sus declaraciones sobre los narcotraficantes, acusando a varios países de enviar a EE. UU. a sus "narcotraficantes", y prometió desmantelar la red criminal.
"Vamos a destruir y deportar toda esta red criminal", prometió Trump.
Reacciones y posibles implicaciones internacionales
Estas medidas, especialmente la designación de los cárteles como terroristas, podrían tener graves implicaciones para la relación diplomática entre México y Estados Unidos. La presidenta Claudia Sheinbaum respondió a las declaraciones de Trump desde Mazatlán, Sinaloa, destacando la soberanía de México y subrayando que "no aceptamos injerencias".
En cuanto a la estrategia de combate al narcotráfico, algunos sectores en México temen que estas políticas puedan empeorar la violencia interna, especialmente si EE. UU. decide intervenir directamente en el territorio mexicano. Tal intervención podría desatar enfrentamientos a gran escala y poner en riesgo a la población civil.
Trump también recalcó la grave crisis por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos, un tema que ha generado tensiones con México debido al flujo de drogas desde el sur.
Con estas políticas, Trump busca reforzar la seguridad nacional, pero las consecuencias podrían ser profundas en la relación bilateral, además de generar desafíos legales y diplomáticos si se ejecutan las amenazas de intervención militar directa.