El miércoles, Donald Trump firmó una orden ejecutiva denominada “Mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos”, la cual prohíbe que las atletas transgénero compitan en deportes femeninos. Esta acción es parte de una promesa de campaña y busca tener un impacto global al presionar al Comité Olímpico Internacional (COI) para que adopte esta normativa.
Presión al COI para aplicar normativa en los Juegos Olímpicos 2028
La orden ejecutiva instruye al Secretario de Estado a hacer presión sobre el COI para que implemente una política similar en el ámbito global, con el fin de que sea válida para los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Trump ha declarado que su objetivo es promover la equidad y la seguridad de las atletas garantizando que la elegibilidad para participar en eventos deportivos femeninos se base en el sexo biológico, no en la identidad de género.
Críticas a atletas trans en los Juegos Olímpicos de París 2024
Trump fue crítico con las boxeadoras olímpicas que participaron en París 2024, las cuales hicieron la transición de género antes de competir. Las atletas ganaron medallas de oro, pero Trump las considera un ejemplo de la injusticia en el deporte femenino. Con esta orden ejecutiva, Trump pretende poner fin a lo que él describe como una “guerra contra el deporte femenino”.
Impacto global y alianzas con otros líderes deportivos
La orden ejecutiva también llega en un momento clave, justo antes de la elección del nuevo presidente del COI, que se celebrará en aproximadamente un mes. Uno de los contendientes al cargo, Sebastian Coe, presidente de la Asociación Mundial de Atletismo, comparte las ideas de Trump sobre la exclusión de atletas trans en competencias deportivas internacionales.
Esta medida de Trump busca generar debates globales sobre la participación de mujeres trans en el deporte y afectar los reglamentos de competiciones como los Juegos Olímpicos 2028.