En su primer discurso como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump propuso cambios significativos en la geografía de su país. Entre los planes que adelantó en su discurso, se encuentra el renombramiento del Golfo de México a Golfo de América y la recuperación del nombre de Monte McKinley para el Monte Denali en Alaska.
Razones detrás de los cambios propuestos
De acuerdo con el New York Post, Trump considera que estos cambios buscan “honrar la grandeza estadounidense”. El Monte McKinley fue nombrado en honor al presidente William McKinley en 1917, y Trump ha expresado su admiración por el presidente republicano, tanto por sus políticas arancelarias como por su expansión territorial tras la guerra hispanoamericana.
Impacto de las órdenes ejecutivas
La propuesta incluiría órdenes ejecutivas para que el secretario del Interior utilice los nuevos nombres en las comunicaciones federales y en los mapas oficiales. Aún no se sabe si este cambio se aplicará también en escuelas o en entornos no federales.
Reacción de México a la propuesta
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió a la iniciativa de Trump, subrayando que el Golfo de México ya es reconocido internacionalmente por organizaciones como la ONU. Aunque mostró respeto por la decisión, reafirmó que México se rige por el pueblo y no por informaciones erróneas.
Previas declaraciones de Trump
Días antes, Trump había hecho público su deseo de cambiar el nombre del Golfo de México, sugiriendo que este sería un paso para que México deje de permitir que las personas lleguen a Estados Unidos.