El anuncio de Volkswagen ejerce presión sobre el gobierno alemán, encabezado por el canciller Olaf Scholz, que enfrenta la debilidad de la economía con un segundo año de contracción y busca medidas para estimular el crecimiento.
El mayor fabricante de automóviles de Europa, Volkswagen, podría cerrar al menos tres fábricas en Alemania y despedir a miles de empleados como parte de una estrategia para reducir costos. La jefa del comité de empresa, Daniela Cavallo, advirtió a los empleados sobre la seriedad de las medidas de reestructuración.
Escala el conflicto entre la dirección de Volkswagen y sus trabajadores
Las declaraciones de Cavallo marcan un aumento en las tensiones entre el comité de empresa de Volkswagen y la dirección, que ha estado negociando con los sindicatos para implementar cambios profundos en sus operaciones.
Estas medidas buscan adaptar la compañía a un entorno económico desafiante, marcado por la debilidad de la demanda en China y Europa.
Impacto de la reestructuración en la economía alemana
El anuncio de Volkswagen ejerce presión sobre el gobierno alemán, encabezado por el canciller Olaf Scholz, que enfrenta la debilidad de la economía con un segundo año de contracción y busca medidas para estimular el crecimiento. Cavallo urgió a Berlín a implementar un plan para salvar la industria alemana y evitar una mayor pérdida de empleos.
El gobierno de Olaf Scholz responde a la situación de Volkswagen
Un portavoz del gobierno alemán confirmó que Berlín está al tanto de las dificultades que enfrenta Volkswagen y mantiene un diálogo cercano con la empresa y sus representantes laborales. Esta respuesta refleja la creciente preocupación por el impacto de estos recortes en la economía de Alemania y en la competitividad de su industria automotriz.