En una innovadora fusión culinaria, una cafetería en Puebla ha creado la dona de nogada, un postre que captura los colores y sabores del tradicional chile en nogada, desde su presentación hasta su gusto único.
Esta delicia combina un glaseado de vainilla con un relleno de nogada de nuez de Castilla, adornado con toppings de granada, nuez pulverizada y un toque de perejil.
Cada pieza se vende por 45 pesos, mientras que la media docena tiene un precio de 250 pesos, convirtiéndose en una opción perfecta para compartir en familia. Este postre es ideal para acompañarlo con un café americano, un latte, un capuchino o incluso con un frappe frío.
Bibiana, encargada del establecimiento ubicado en la colonia Huexotitla, explicó en una entrevista que esta creación nació hace cinco años, inspirada en el emblemático platillo poblano. Sin embargo, ha generado opiniones diversas, ya que algunos clientes creen erróneamente que la dona contiene chile poblano o picadillo.
“Hay una controversia. Muchos piensan que la dona pica o que está rellena de carne, pero es completamente dulce y tiene un concepto totalmente de postre. Sorprende mucho porque todos los elementos que tiene hacen que sea una explosión de sabor”, comentó Bibiana.
La dona de nogada ha captado especialmente la atención de jóvenes y adultos mayores, quienes encuentran en cada mordida una experiencia sorprendente y diferente, con una mezcla de texturas que combina la cremosidad de la nogada con el crujiente de la nuez y el glaseado.
Este postre fue creado con el objetivo de ofrecer a los comensales una visión distinta del chile en nogada, alentando a más personas a probar este platillo emblemático, que equilibra lo dulce y lo picoso.
“La mayoría de las personas que la prueban dicen que es completamente diferente a lo que imaginaban. Es una dona muy rica y no empalaga; está justo en su punto. Algunos incluso vienen desde lugares como Atlixco o las afueras de Puebla solo para probarla”, destacó Bibiana.
El concepto de la dona de nogada permite disfrutarla sin remordimientos, ya que su tamaño mediano la hace perfecta para compartir con amigos, familiares o en pareja. Cada dona es preparada de manera artesanal, con un toque especial que refleja el amor por la repostería y el orgullo por la creatividad poblana.