Foto: Cortesía

Artículo

El dolor de cuello que arruina tu día: por qué aparece y cómo frenarlo ya

Si más de una vez te has despertado con el cuello rígido o con esa molestia que se cuela en todo tu día, es muy probable que estés lidiando con cervicalgia. Es sorprendentemente común y tiene la mala fama de regresar una y otra vez si no la atiendes.


Tu cuello carga unos 4.5 kilos todo el día (sí, tu cabeza pesa eso) y entre mala postura, estrés, posiciones incómodas al dormir y hasta lesiones pequeñas, termina pasándote factura.
Entre las causas más típicas están la sobrecarga muscular, el estrés emocional, el desgaste natural por edad y los nervios pinzados, que incluso pueden mandar el dolor hasta tu brazo o dedos.

¿Qué parte del cuello es la que realmente te duele?

Para poder aliviarlo de verdad, primero necesitas ubicar qué tipo de dolor estás sintiendo. El más común es el dolor axial, ese que se queda en el centro del cuello y a veces baja a los hombros. Suele mejorar con calor y descanso.
Si lo que sientes es un dolor que “dispara” hacia la espalda, hombro o brazo, eso ya es dolor radicular, que tiene más que ver con nervios irritados.
Pero ojo con las señales de alarma: si el dolor llegó después de un accidente, viene con fiebre, o tienes una rigidez tan intensa que no puedes bajar el mentón al pecho, ahí sí toca buscar ayuda médica al instante.

Cómo aliviar el dolor de cuello y recuperar tu movimiento

La mayoría de los casos mejora rápido, siempre que le des a tu cuello lo que necesita. El calor ayuda a soltar la tensión y el frío a desinflamar. Los estiramientos suaves y ejercicios de fuerza para cuello y hombros hacen maravillas para recuperar movilidad.
Dormir con una almohada que respete la curva natural de tu cuello también marca la diferencia, igual que trabajar tu manejo del estrés, porque toda esa tensión emocional se queda atorada justo ahí.
Si el dolor ya dura demasiado o vuelve una y otra vez, la fisioterapia es la opción más efectiva para corregir el problema desde raíz.
Aunque la cervicalgia es súper común, prestarle atención a tu postura, a tu descanso y al estrés acumulado puede evitar que este dolor te siga persiguiendo por años.