¡Te sorprenderás con un sabor más ligero y dulce!
Alrededor de todo el mundo el ajo negro es considerado exótico, según una investigación de la Universidad de Córdoba, el origen de este alimento se encuentra en países como Taiwán, Corea y Japón. Fue en Oriente donde se inventó la técnica para fermentar el ajo en un ambiente de humedad para generar el característico color oscuro en sus bulbos.
El ajo negro es buscado en restaurantes de todo el mundo debido a que su sabor es un 95% menos intenso que el blanco, tiene una textura más suave y un sabor más dulce con toques ácidos y salados. Se trata de un alimento que es solicitado en la alta cocina para preparar algunos de los platillos más exclusivos.
Protección contra algunos tipos de cáncer
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos hizo un estudio en 1990 para estudiar los alimentos que tenían más potencial para prevenir el cáncer. El ajo resultó ser el alimento con mayores propiedades preventivas de esta enfermedad. Según la Universidad de Córdoba, los componentes de este alimento inhiben el desarrollo de tumores inducidos químicamente en el hígado.
Se ha demostrado también que el ajoene, un compuesto derivado del ajo, puede ayudar a combatir la leucemia. La alicina, otra sustancia presente en este alimento, inhibe la proliferación de células cancerígenas en pacientes con cáncer de colón. Aunque los estudios señalan que aún necesitan hacerse más pruebas para corroborar la efectividad del ajo negro contra el cáncer, los resultados hasta ahora son bastantes prometedores.
Efectos protectores del cerebro
Según la Universidad de Córdoba, el ajo negro tiene una potente carga de antioxidantes, sustancias que son auxiliarles para prevenir los efectos adversos de procesos fisiológicos como el envejecimiento. Esto lo logran previniendo lo que se conoce como "estrés oxidativo", un proceso que está implicado en el desarrollo de enfermedades como Alzheimer y la demencia.
El ajo negro cuenta con una sustancia conocida como S-allycysteine, un compuesto que puede ayudar a prevenir el estrés oxidativo y de esa manera, crear una barrera protectora contra el desarrollo de todo tipo de enfermedades mentales.
Diabetes
El ajo, ya sea en su versión fresca o ennegrecida, tiene efectos beneficiosos para los pacientes que sufren de diabetes mellitus. Según los investigadores de la Universidad de Córdoba, esto se logra gracias a compuestos volátiles de azufre como alicina, disulfuro de dialilo, trisulfuro de dialilo, sulfuro de dialilo, S-alilcisteína, ajoeno y alil mercaptano. Los extractos de este tipo de ajo han sido reportados como eficaces para reducir la resistencia a la insulina.
Efectos cardioprotectores
Una investigación de la Universidad Autónoma de Madrid demostró las propiedades del ajo negro para prevenir cardiopatías. Es decir, enfermedades relacionadas con el corazón y la circulación de la sangre en el cuerpo. Los resultados demuestran que las sustancias del ajo negro ayudan a prevenir la hipertensión o la aparición de trombos en los vasos sanguíneos. Esto se debe a sustancias como la S-alilcisteína, que reduce el estrés oxidativo e inflamatorio y potencia la liberación de sustancias vasodilatadoras como el óxido nítrico y el sulfuro de hidrógeno.
Antiviral
Un artículo de la Universidad Complutense de Madrid comenta que algunos estudios han demostrado que extractos de ajo negro como la alicina, el trisulfuro de dialilo y el ajoeno muestran actividad in vitro contra la influenza A y B, citomegalovirus, virus herpes simplex 1 y 2, rhinovirus y rotavirus. Un ensayo clínico citado en el artículo reveló también cierta eficacia de estos componentes en la reducción de síntomas del resfriado común. Si bien, la investigación señala que aún faltan hacer más estudios para comprobar esta efectividad, el ajo negro se sigue usando ampliamente como remedio casero para tratar la gripe.