Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que en Michoacán se han registrado casos de extorsión a productores de limón, lo que ha llevado a las autoridades federales y estatales a tomar medidas para proteger a los trabajadores y garantizar su seguridad.
Durante la conferencia de prensa matutina del 16 de agosto, López Obrador señaló que el conflicto afecta principalmente al municipio de Buenavista, en la región de Tierra Caliente. "El Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal ya están interviniendo para brindar protección a los productores", afirmó el mandatario. Además, reconoció que la situación ha influido en el aumento del precio del limón, que ha alcanzado hasta 26 pesos por kilo en algunas zonas.
Según las denuncias de los productores y empacadoras, anteriormente eran obligados a pagar dos pesos por cada kilo de limón al crimen organizado, pero esta semana la cifra aumentó a tres pesos, lo que llevó a un paro de actividades en protesta.
Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno de Michoacán, informó que entre el 70% y el 80% de las empacadoras en los municipios de Buenavista y Apatzingán han suspendido sus operaciones. En otras localidades como Múgica, Parácuaro, Tepalcatepec, Aguililla y La Huacana, la producción continúa.
Sin embargo, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, desestimó la idea de que los productores estén siendo extorsionados, argumentando que la situación es más bien económica. "Los productores están inconformes por los bajos precios, y están tratando de frenar la producción para que aumente el valor del limón", declaró.
A pesar de estas declaraciones, las tensiones persisten. Durante una reunión el 14 de agosto entre autoridades estatales y productores de limón, se llegó a un acuerdo para abordar la problemática, pero 15 de las 32 empacadoras afectadas han decidido no reanudar actividades hasta que se les garantice seguridad.