La mandataria enfatizó que, en ciertos delitos, como los relacionados con la delincuencia organizada, el presunto delincuente debe cumplir su condena en prisión mientras se lleva a cabo el juicio.
En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió la ampliación de la prisión preventiva oficiosa, una medida que ha generado debate, asegurando que no implica un régimen de excepción y que los jueces aún deben contar con pruebas suficientes del Ministerio Público para emitir órdenes de aprehensión.
“No quiere decir que no se investiga ni que se detiene a alguien arbitrariamente. Los delitos contemplados en el artículo 19 constitucional requieren que el Ministerio Público presente pruebas suficientes ante un juez para que este determine si procede una orden de aprehensión”, explicó Sheinbaum.
Aplicación de la prisión preventiva
La mandataria enfatizó que, en ciertos delitos, como los relacionados con la delincuencia organizada, el presunto delincuente debe cumplir su condena en prisión mientras se lleva a cabo el juicio. Sin embargo, aclaró que la decisión de llevar el proceso en libertad o en prisión queda a criterio del juez en delitos que no están contemplados dentro de la prisión preventiva oficiosa.
“Esto no significa detener a alguien solo por sospechas. Siempre deben presentarse pruebas ante el juez”, recalcó. Sheinbaum justificó la ampliación de esta medida argumentando que, ante la situación de inseguridad en el país, ciertos delitos no deberían quedar a criterio del juez en cuanto a la reclusión del acusado.
Otro punto clave que destacó fue el riesgo al que se enfrentan los jueces al decidir si un acusado de delincuencia organizada debe enfrentar su proceso en libertad. “Muchas veces, al juez se le pone en riesgo si debe determinar bajo su criterio si el acusado lleva su juicio en prisión o en libertad”, afirmó la presidenta.
Contexto de seguridad en México
Sheinbaum mencionó un reciente informe del instituto Variedades de la Democracia, de una universidad sueca, que analiza la situación de la democracia en varios países, incluyendo México.
El informe destaca que el país ha experimentado un episodio de autocratización desde 2023, señalando que los niveles actuales de inseguridad provienen de estrategias adoptadas en gobiernos anteriores, desde la declaración de guerra contra el narcotráfico durante el sexenio de Felipe Calderón hasta el uso de fuerzas armadas en el sexenio pasado.
“La violencia y la inseguridad no pueden entenderse sin una estrategia adecuada”, concluyó la presidenta, subrayando la importancia de fortalecer las políticas de seguridad y justicia en el país.