El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, ahora posee más de dos tercios del Congreso, con esta mayoría, tienen la capacidad de impulsar reformas constitucionales, incluida la propuesta para instaurar elecciones populares para el Poder Judicial.
Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, negó categóricamente que el país esté avanzando hacia una dictadura, en medio de la creciente preocupación por la ‘super mayoría’ obtenida en el Congreso.
Esta ‘super mayoría’ le otorga a la alianza oficialista la capacidad de modificar la Constitución sin necesidad de apoyo opositor y aprobar reformas importantes como la elección popular del Poder Judicial.
En una rueda de prensa realizada este jueves frente a su casa de transición, Sheinbaum respondió a las inquietudes expresadas por diversos sectores sobre el futuro democrático del país.
"Es falso que estemos acercándonos a una dictadura. Nosotros hemos sido siempre defensores de la democracia. Luchamos contra los fraudes electorales y por un México verdaderamente democrático", afirmó la futura mandataria.
Su declaración se produjo después de que el Tribunal Electoral aprobara el acuerdo del Instituto Nacional Electoral (INE) sobre la asignación de diputados federales de representación proporcional. Esto ha resultado en que la alianza del oficialismo, liderada por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, ahora posee más de dos tercios del Congreso.
Con esta mayoría, tienen la capacidad de impulsar reformas constitucionales, incluida la propuesta para instaurar elecciones populares para el Poder Judicial.
El 2 de junio, el oficialismo ganó 364 de los 500 escaños en la Cámara de Diputados y 83 de las 128 senadurías en el Senado, aunque recientemente dos senadores opositores se unieron al oficialismo. Con la nueva legislatura que inicia el 1 de septiembre, se prevé la votación de reformas constitucionales controvertidas.
Sheinbaum defendió la reforma judicial, que ha generado alarmas entre la oposición, jueces, organismos internacionales como la ONU, y gobiernos de Estados Unidos y Canadá, quienes temen que esta pueda afectar la división de poderes, la certeza jurídica para inversionistas, y potencialmente permitir la intromisión del narcotráfico en las elecciones.
"La reforma busca reconocer la voluntad del pueblo mexicano por más democracia. Es una medida hacia una verdadera democracia y un Estado de derecho", destacó Sheinbaum, quien asumirá el cargo de presidenta el 1 de octubre.
Sobre las protestas de estudiantes de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otros sectores, Sheinbaum sugirió que “lean bien la propuesta” y aseguró que no se anticipan más manifestaciones cuando comience la votación de la reforma la próxima semana.
"La decisión de nuestros legisladores refleja lo que quiere el pueblo de México", concluyó la presidenta electa.