En febrero de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió que se dejarían de dar apoyos a casi 10 mil estancias infantiles en el país. Hoy, la pandemia de COVID-19 las dejó al borde de la extinción ante el cierre temporal y la falta de donaciones.
El botón de muestra se encuentra en la alcaldía de Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, donde 12 estancias infantiles, de las 34 que había en 2019, se resisten a morir. Representan 80 empleos formales, entre maestras, personal de intendencia y cocineros, así como atención para 78 menores.
Sin embargo, ante la imposibilidad de abrir por la emergencia sanitaria, y sin las aportaciones voluntarias, decenas de familias hoy se encuentran en la indefensión.
“La mayoría de las mujeres que atienden esta estancia son gente de bajos recursos, desde trabajadoras domésticas, hasta comerciantes ambulantes, que no tienen para pagar una guardería, ni tienen donde dejar a sus hijos mientras trabajan”, explicó en entrevista Sergio Valdez, síndico de Álvaro Obregón quien se ha dedicado a realizar colectas de despensas en la demarcación para ayudar a este grupo de mujeres.