Ciudad de México.- Ietza Abril Soler Cano tenía sólo 15 años y muchas sueños por delante cuando ingresó a la Preparatoria número 3 “Justo Sierra” de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero el bullying del que fue víctima constante por parte de tres profesores del plantel le provocó una gran depresión, la adolescente decidió acabar con su vida para poner fin a su sufrimiento; hoy sus padres exigen justicia para su pequeña hija y para evitar que otra familia enfrente la misma tragedia.
“Yo los responsabilizo de la decisión fatal que tomó mi hija”, acusó Liliana Cano, madre de Ietza Abril, y precisó que se trata de la maestra de Matemáticas, Luz Marina Castro Calva; de la de Inglés, María Gabriela Reveles Ramírez y de Daniel Calvillo González quien imparte la asignatura de Geografía.
“Estos profesores tienen innumerables denuncias de abusos y humillaciones contra los estudiantes”, acusó Lilliana Cano.
La mamá de Ietza Abril, su papá y hermano mayor han ido armando el rompecabezas de lo que sucedió con la menor, encontraron varias anotaciones donde la joven confiesa lo que sufría. Los padres de la menor sabían que estaba estresada por el inicio en la educación del nivel Medio Superior, ya había compartido su preocupación con ellos y con su hermano que también estudio en esa preparatoria.
La humillaban por su letra y volumen de voz: no se fijaban en el conocimiento de Ietza
Liliana precisó que la profesora de Matemáticas, la exhibía frente a la clase y le gritaba, mientras que el de Geografía constantemente ejercía violencia de género, le reprochaba que no le gustaba su letra y la ponía a hacer caligrafías además la criticaba por no tener su cuaderno en óptimas condiciones argumentando que el estereotipo de la mujer muestra que debe ser así, mientras que la profesora de Inglés se quejaba de su tono de voz, de forma denigrante le decía que habla muy bajito, lo que acrecentaba la atención en la adolescente, para la docente Gabriela Reveles no importaba que la alumna tuviera una certificación del idioma, su mamá compartió que realizó varios viajes al extranjero y se desenvolvía bastante bien al hablar inglés.
“Ocurre el maltrato psicológico, la humillación, ella cae en depresión, sus resultados bajan, sigue más maltrato y viene más depresión”, explicó Liliana Cano.
La madre de familia cree que Ietza no le confesó a detalle todo lo que sucedía porque quizás temía que fuera a reclamar a la escuela algo que finalmente está ocurriendo, para la menor todo empeoró en la temporada de exámenes finales y decidió que ya estaba rebasada por lo que el 25 de abril se suicidó, para su familia fue devastador.
“Toma esta mala decisión que nos deja destruidos”, confesó Liliana Cano.
Es cuando la familia Soler Cano decide emprender está búsqueda por la justicia y para reformar al Sistema Educativo al interior de la Máxima Casa de Estudios, lamentablemente la respuesta de las autoridades educativas no fue la esperada. Acusan a la directora Rosa Vanesa Sánchez, de intentar normalizar y minimizar la situación de su hija entonces además no les proporcionaron asesoría sobre cómo hacer una denuncia, claramente protegiendo a los profesores, “ese día nos despacharon, nos dijeron le vamos a poner una esquela y adiós”.
“Decidimos ir a la escuela con la directora a abordar esta situación, pero es una mujer muy indiferente, ella intento minimizar lo que estaba sucediendo”, lamentó Liliana Cano.
Además, mencionó que le dieron una evaluación de su hija totalmente deficiente en cuestión pedagógica porque no habla de porcentajes, no habla de criterios claros de evaluación “son evaluaciones que liquidarían a cualquier estudiante y todavía comprendo más por qué razón ella se encontraba sumergida en la depresión”, agregó que el trato de las autoridades escolares haría a cualquier caer en depresión. Conforme pasaron los días y se involucraron con otros alumnos y padres de familia, descubrieron que la situación era constante “no era la única nuestra hija, desafortunadamente ella fue la única que no soporto la presión”.
“Mi hija también está harta de esa maestra, se quiere morir”
Liliana refiere que cuando se realizaron los rosarios acudieron varios estudiantes quienes le comentaron que también han sido víctimas de maltrato y que incluso otra madre de familia le confesó que su tampoco tolera la situación “mi hija también está harta de esa maestra, ya me dijo que se quiere morir”.
El hijo mayor del matrimonio Soler Cano fue quien se puso en contacto con La Defensoría de la UNAM, porque la preparatoria no les informó que tenían esa opción, la denuncia se interpuso el 18 de mayo, casi un mes después de lo ocurrido con la estudiante de cuarto año de prepa, ahora están a la espera de que la escuela haga el trámite que corresponde y les dé una respuesta sobre lo que sucederá en el plantel.
Los docentes presumen estar protegidos por el sindicato
Liliana espera que las autoridades educativas realmente realicen un cambio al interior de las aulas, pero reconoce que son más los comentarios que le dicen que no va a suceder nada, por lo que está revisando otras alternativas.
Pero al interior de las aulas los profesores siguen actuando como de acostumbre e incluso tratan de amedrentar a sus estudiantes, “lamentablemente estos profesores se han jactado de estar protegidos por un sindicato”, señaló la mamá de Ietza Abril, y añadió que algunas de la amenazas que les dicen son “ustedes pueden quejarse muchas veces pero no va a pasarme nada porque el sindicato me protege”.
Los maestros tiene pésimas calificaciones de la comunidad estudiantil
Al buscar información sobre los profesores descubrieron que están mal evaluados por la comunidad estudiantil, en redes sociales hay quejas de ellos desde 2017, en la página “Mis maestros.com” son varias las críticas que han recibido por su trato poco ético y humanitario.
Actualmente la familia de Ietza Abril se encuentra realizando marchas, dando difusión al caso con apoyo de los colectivos Estudiantil Representativo Ser, Feminista Rosas Rebeldes y Disidente Quir Cats además se creó una página en redes sociales llamada “Justicia para Ietza prepa 3 UNAM”, con el objetivo de hacer justicia y crear un cambio en la educación.
Liliana espera un día tener enfrente a los profesores que provocaron inseguridades, depresión y mortificaron a su hija al centrarse en otras cuestiones que no eran evaluar su conocimiento o en guiarla.
“No he podido verlos cara a cara pero que Dios las proteja el día que los tenga enfrente”, admitió Liliana Cano.
A la Máxima Casa de Estudios le piden que realicen modificaciones por el bien de los estudiantes, para que ningún joven vaya con miedo a la escuela y culpó a las autoridades del plantel de encubrir a los maestros y no querer hacer un cambio para bien “ya que me entregaron las evaluaciones nefastas que le habían hecho a mi hija entendí que todo era parte de los mismo, era parte de encubrimiento por parte de las autoridades”, opinó que se escudan en la libertad de catedra para evaluar como lo decidan sin que se les regule.
“Le fallaron a mi hija en vida, ojalá que ahora que necesitamos una fuerte sanción y un ejemplo para estos profesores que se jactan de estar protegidos le den una lección a la sociedad de que la UNAM todavía conserva un poco de respetabilidad, porque creo que cada vez está perdiendo más credibilidad, no solo en este aspecto sino en muchos otros a nivel social”, puntualizó Liliana Cano.