El mandatario atribuyó su éxito en “fincar las bases para una nueva etapa” a los valores heredados de las civilizaciones indígenas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este domingo, durante su último Informe de Gobierno oficial, que México ahora vive “una auténtica democracia” y ha logrado revertir “la decadencia” del periodo neoliberal que marcó las tres décadas anteriores.
“Hoy, afortunadamente, estamos viviendo en una auténtica democracia, construyendo una patria nueva, enaltecida y fraterna”, declaró el mandatario al iniciar su discurso en el Zócalo de Ciudad de México, frente a cientos de miles de simpatizantes.
López Obrador aprovechó la ocasión para hacer un balance de su sexenio (2018-2024) antes de entregar la banda presidencial a su sucesora, Claudia Sheinbaum, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el próximo 1 de octubre.
“Rindo ante ustedes y ante el pueblo y la nación mi último Informe de Gobierno, y lo hago más convencido que nunca de que lo mejor de México es su pueblo”, expresó el presidente, subrayando el papel fundamental de la ciudadanía en su administración.
El mandatario atribuyó su éxito en “fincar las bases para una nueva etapa” a los valores heredados de las civilizaciones indígenas, lo que, según él, permitió establecer rápidamente lo que se conoce como la Cuarta Transformación de la vida pública de México.
“Somos herederos de un pasado grandioso y de una historia excepcional y profunda; ello explica en buena medida por qué no nos tomó mucho tiempo revertir la decadencia que se produjo con la política neoliberal”, argumentó López Obrador.
Durante su discurso, citó a héroes nacionales como Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, destacando que sus ideales fueron la inspiración para presentar 20 reformas a la Constitución el pasado 5 de febrero, con el objetivo de “restituir a la carta magna el sentido revolucionario” y contrarrestar 36 años de lo que calificó como el “nefasto período neoliberal,” donde las leyes favorecían “el despojo y la entrega de bienes de la nación.”
“Con este ideario, comenzamos nuestro gobierno hace casi seis años. Lo primero que hicimos fue reformar la Constitución, hasta donde se pudo, y promover leyes para frenar la política antipopular, entreguista y corrupta que se había impuesto y legalizado por el predominio de un poder oligárquico”, concluyó López Obrador.