El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero fue detenido este viernes en Sinaloa, este fue encontrado entre matorrales nada más y nada menos por una perrita de la Secretaría de Marina, llamado "Max".
El operativo en el cual fue detenido el capo participó la Secretaría de Marina y la Fiscalía General de la República (FGR) en coordinación con personal naval.
"Fue localizado entre matorrales por un elemento canino de esta Institución, de nombre 'Max', cuyo adiestramiento de búsqueda y rescate permitió su ubicación", señaló en un comunicado la Semar.
Caro Quintero cuenta con dos órdenes de aprehensión en su contra, así como con una orden de extradición a Estados Unidos.
El capo de 69 años, miembro de la llamada "vieja escuela" y uno de los fundadores del cártel de Guadalajara, estaba prófugo desde enero de 2015 cuando un tribunal ordenó su recaptura y lo volvió a acusar del homicidio del agente estadounidense Enrique "Kiki" Camarena, año y medio después de haber sido liberado.
Recientemente, la a Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) colocó al capo como uno de sus principales objetivos y hasta le puso precio: 20 millones de dólares por información que lleve a su captura.
La inusual cifra duplica la recompensa que la DEA ofrece por el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio "El Mencho" Oseguera, acusado de inundar ese país de drogas sintéticas como el mortal fentanilo.
"Estamos contentos porque esta va a ser la más grande captura que se ha logrado en México en muchos años", opinó el exagente de la DEA, Mike Vigil.
"Sabemos que cuando fue liberado (en 2013), él regresó al narcotráfico, no en una gran escala, como en los viejos tiempos, pero sí estaba metido en eso porque es el único negocio que ha conocido", agregó Vigil.