Se sumarán 4,083 especialistas a los hospitales de 23 entidades que se han integrado al proceso de federalización.
A partir de este viernes, México recibirá un nuevo grupo de médicos especialistas cubanos que se incorporarán al sistema IMSS-Bienestar. Junto con nuevo personal mexicano, se sumarán 4,083 especialistas a los hospitales de 23 entidades que se han integrado al proceso de federalización, según informó el director del IMSS, Zoé Robledo.
En 2019, estos estados contaban con 18,614 médicos especialistas, cifra que ha crecido a 26,272 en la actualidad.
Robledo también destacó que, a través del programa "La Clínica es Nuestra", se han destinado recursos a 11,400 hospitales, clínicas y centros de salud en estas entidades, con una inversión total de 6,322 millones de pesos. Esta es la mayor inversión en la historia del sistema de salud mexicano, y ha sido muy eficiente.
Sin embargo, el avance en el uso de estos recursos muestra disparidades. En Sinaloa, se ha utilizado la totalidad de los recursos asignados; en Hidalgo, el 99%; y en Sonora, el 97%. En contraste, Morelos ha utilizado solo el 51% de sus recursos, Puebla el 53%, y Tlaxcala el 63%.
Robledo reconoció que la incorporación de médicos especializados en Oaxaca ha sido lenta. En 2019, había 988 especialistas en 48 hospitales de la entidad; actualmente, hay 1,034, lo que representa un incremento del 4%.
Este bajo aumento se debe a la dificultad para convocar especialistas en hospitales básicos comunitarios. Para abordar esta situación, se destinarán 237 nuevos médicos a Oaxaca. La inversión en el programa "La Clínica es Nuestra" en Oaxaca ha alcanzado los 494 millones de pesos, con un avance del 73%.
Por otro lado, la situación en la Ciudad de México es muy diferente. En 2019, había 381 médicos en los hospitales capitalinos; actualmente, con la federalización de los servicios de salud, el número ha aumentado a 2,030, un incremento del 434%.
Durante la conferencia presidencial, Robledo destacó que los gobiernos estatales habían privatizado áreas clave como limpieza, alimentación y lavandería en los hospitales. La recuperación de estas funciones por parte del IMSS es crucial para asegurar la calidad y seguridad en la atención.
El IMSS asumirá la administración directa de estos servicios para evitar riesgos de infección y asegurar la calidad de la dieta para los pacientes, además de garantizar el adecuado lavado de ropa y sábanas hospitalarias.