El capo enfrentará cargos en su país por homicidio y uso ilegal de armas, tras cumplir 14 años de una sentencia de 25 en Estados Unidos.
Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, fue deportado a México por las autoridades estadounidenses este lunes. El capo enfrentará cargos en su país por homicidio y uso ilegal de armas, tras cumplir 14 años de una sentencia de 25 en Estados Unidos.
Trayectoria criminal y captura en México
Originario de Tamaulipas, Cárdenas Guillén se posicionó como uno de los narcotraficantes más poderosos y temidos de México durante la década de los 90. Bajo su liderazgo, el Cártel del Golfo estableció redes de tráfico de drogas con influencia nacional e internacional, destacando por su brutalidad y violencia. En 2003, fue capturado por el Ejército Mexicano en Matamoros, Tamaulipas, tras un intento fallido de escapar. Posteriormente, en 2007, fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrentó cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y amenazas contra agentes federales.
Durante su tiempo en Estados Unidos, Cárdenas fue condenado por múltiples delitos, incluyendo:
- Conspiración para distribuir drogas como cocaína y marihuana.
- Lavado de dinero.
- Amenazas y agresiones a funcionarios federales.
Originalmente sentenciado a 25 años, su condena fue reducida, permitiendo su liberación anticipada.
Nuevo proceso en México
A su llegada a México, fue entregado a las autoridades para enfrentar nuevas acusaciones. Según la Fiscalía General de la República, Cárdenas cuenta con múltiples órdenes de arresto activas en el país, relacionadas con su actividad criminal pasada.
El regreso de Cárdenas Guillén a México ocurre en un contexto de creciente violencia vinculada al narcotráfico. Su deportación y posible juicio marcan un punto importante en la lucha contra el crimen organizado, pero también podrían generar tensiones dentro de las facciones criminales aún operativas.