Los precios promedio de la canasta básica en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, registraron un incremento promedio de 5.2 por ciento durante la primera quincena de agosto, contra 5 por ciento que se había registrado en julio del año en curso, informó el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Mediante un análisis que realiza el organismo que dirige Juan Carlos Anaya, se detalló que el precio promedio de la canasta básica en Ciudad de México pasó de 4.4 por ciento a 3.7 por ciento; en Guadalajara se mantiene al ubicarse en 5.3 por ciento igual que el mes anterior, mientras que en Monterrey subió de 5.3 a 6.4 por ciento.
Expuso que el sector pecuario del país mostro un aumento de 6.1 por ciento anual, donde los factores que incidieron en el incremento del pollo es por los costos al productor de 4.4 por ciento, el maíz 46.1 por ciento, pasta de soya 13.7 por ciento y el pollo importado 65.7 por ciento.
En el caso de la leche, informó que el aumento se dio por incremento en el costo de materias primas al productor que ha impactado 4.6 por ciento de aumento al consumidor; en el caso de la carne de res y cerdo el incremento se dio por aumento de precio en ganado para sacrificio 12.5 por ciento, carne en canal 24.3 por ciento y el precio de la carne importada 19.9 por ciento.
Indicó que, en granos y abarrotes, los precios aumentaron 1.1 por ciento anual, donde el maíz subió porque el precio del mercado internacional se incrementó 46.1 por ciento; el precio de los granos en el mercado nacional, se encareció 44.1 por ciento.
En cuanto al frijol, el GCMA explicó que la sequía redujo la producción, lo cual afectó a la oferta nacional, y que ocasionó altos precios; el trigo, presentó un aumentó en los precios futuros de trigo duro y suave en 29.3 y 13.5 por ciento, respectivamente.
Para las frutas, los precios aumentaron 9.4 por ciento anual, donde los factores de productos con comportamiento alcista son temas climáticos adversos, que propician menor oferta de producto a los canales comerciales.
“La demanda en el consumo se mantiene activa y/o se incrementa; la calidad de producto es considerada óptima; factores de productos con comportamiento a la baja, suficiencia de producto que ingresa a los canales comerciales, aunado a una calidad variada y oferta suficiente para cubrir con la demanda en el mercado interno”, expuso.
Mientras que en el sector de hortalizas, se mostró una baja de 2.7 por ciento anual, donde los factores de productos con comportamiento a la baja es por volúmenes abundantes, aunado a diferenciales en su calidad, aportes de varias regiones provocando saturación en el abasto y suficiente oferta para cubrir la demanda del mercado interno.