Durante la Mañanera del Pueblo, César Iván Escalante Ruiz —titular de la Profeco— soltó una bomba que muchos consumidores sospechaban: hubo tiendas que simularon ofertas durante el Buen Fin.
O sea, te ponían el letrero de gran descuento, pero en realidad el precio había sido manipulado. En pocas palabras, algo así como "te lo vendo igual pero con moño".
Escalante contó que la dependencia hizo un monitoreo masivo en 29 ciudades, revisando miles de precios antes y durante los cinco días de promoción. Al final, más de 46 mil productos fueron verificados, y de ahí salieron varios casos que olieron a trampa.
Las tiendas señaladas y los precios que subieron “mágicamente”
Entre los ejemplos que la Profeco mostró en la conferencia, destacó una pantalla de 50 pulgadas en Elektra, cuyo precio se mantuvo bajo días previos, pero durante el Buen Fin ¡subió y luego lo vendieron como oferta!. Lo mismo pasó con una estufa en Chedraui en Villahermosa y un refrigerador en Coppel (sucursal 438, Tlaxcala).
Según la Profeco, estas prácticas serán sancionadas, porque simular un descuento afecta directamente al consumidor que confía en las ofertas para ahorrar. César Iván Escalante lo dijo sin rodeos: a esos casos les toca un "tache".
Las tiendas que sí dieron descuentos reales
Pero no todo fue malo. También hubo comercios que se la rifaron con ofertas auténticas. Escalante destacó a Walmart en Coacalco, donde sí bajaron precios en una pantalla LED; Soriana Hiper en León, Guanajuato y una licuadora en Soriana La Viga en Iztapalapa, productos que realmente redujeron su costo.
La Profeco explicó que en su sitio web se puede consultar qué proveedores cumplieron y cuáles no, para que en futuras compras la gente evite caer en promociones engañosas. Porque sí, el Buen Fin es para ahorrar, no para pagar lo mismo con un sticker rojo encima.