Un juez le concedió a Miguel Ángel Félix Gallardo, exlíder del Cártel de Guadalajara, la prisión domiciliaria, quien permanecía en el penal de “Puente Grande” en Jalisco.
El narcotraficante llevaba preso desde 1989 por el asesinato de Enrique Camarena, agente de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA), también es señalado por delitos de narcotráfico.
El 5 de enero de 2022, los abogados de “El Jefe de jefes” impugnaron la sentencia que rechazó ampararlo contra el pago de reparación del daño de 20 millones 810 mil pesos a las familias del agente Camarena.
Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Jefe de Jefes”, marcó un antes y un después en la historia del narcotráfico en México.
Se convirtió en el zar de la cocaína al ser el primero en traficarla a Estados Unidos; inauguró los contactos con los narcos colombianos; diseñó y controló las principales rutas de trasiego de droga en el país.
Los policías que le detuvieron y que lo custodiaron se referían a él como un “caballero”, por su trato.
Nacido en 1946 en Culiacán, Sinaloa, el también apodado como “El Padrino” estuvo en la extinta Policía Judicial Federal cuando era joven, y después se desempeñó como escolta de los hijos del ex gobernador de Sinaloa, Rodolfo Sánchez Celis, quien gobernó la entidad de 1963 a 1968.
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