Ciudad de México.- El Senado de la República inició la defensa del decreto del gobierno federal para impedir la importación de maíz transgénico para consumo humano.
Así lo afirmó la presidenta de la Cámara de Senadores, Ana Lilia Rivera, al inaugurar la exposición con motivo del Día Nacional del Maíz en el recinto.
“Estamos ya en una disputa internacional por el control del maíz y su mercado. Hoy más que nunca debemos levantar la voz desde el Senado de la República para defender el decreto que emitió el presidente en favor de la biodiversidad del país, porque si el maíz es contaminado con transgénicos, se vendrían abajo 10 mil años de evolución”, dijo.
Sostuvo que, conforme el neoliberalismo avanzó en el mundo, el acaparamiento de los intereses económicos que se concentraron en el control de la semilla se hizo cada vez más presente, no solo con la amenaza de la contaminación transgénica, “sino lo que se esconde detrás de ella, que es la manipulación genética del maíz para tener el control comercial del grano más sembrado del mundo”.
Señaló que, por medio de las imágenes expuestas en la reja perimetral del recinto, el Senado de la República reconoce a nuestras comunidades y pueblos indígenas que, durante más de 10 mil años, han protegido nuestra semilla madre.
“Es de reconocer la cultura que hay detrás de su consumo, de su distribución, de su conservación y su resistencia. Estas imágenes representan el corazón y el sentimiento más profundo del México que se sigue resistiendo a la colonización plena, porque el día que perdamos la semilla del país, ese día habrá culminado la conquista de lo que todavía es una parte muy nuestra”, remarcó.
La senadora Rivera calificó como un gran avance la Ley Federal de Fomento y Protección al Maíz Nativo para considerarlo un derecho humano a la salud y a la cultura.
Subrayó asimismo la importancia del decreto emitido por el Ejecutivo el 13 de febrero de 2023 para prohibir el uso de maíz biotecnológico en tortillas o masa, e instruir a las dependencias del gobierno mexicano a sustituir gradualmente el uso de maíz biotecnológico en todos los productos para consumo humano y para alimentación animal.