Sheinbaum destacó que estas reformas aseguran que Pemex y CFE no sean consideradas monopolios, sino empresas con preeminencia en el mercado energético.
En el marco del 87 aniversario de la expropiación petrolera, la presidenta Claudia Sheinbaum promulgó un conjunto de leyes que consolidan el control estatal sobre la producción y distribución de energía en México, reforzando la preponderancia de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Durante un evento en la Torre de Petróleos, Sheinbaum destacó que estas reformas aseguran que Pemex y CFE no sean consideradas monopolios, sino empresas con preeminencia en el mercado energético. Las nuevas leyes incluyen:
- Ley de la Empresa Pública del Estado de CFE y Pemex.
- Ley del Sector Eléctrico y del Sector Hidrocarburos.
- Leyes de Planeación y Transición Energética, Biocombustibles y Geotermia.
- Reformas a la Comisión Nacional de Energía.
Según Sheinbaum, estas regulaciones completan la transformación iniciada en 2024 con la reforma constitucional de Andrés Manuel López Obrador, que redefinió a Pemex y CFE como empresas públicas en lugar de productivas.
Las modificaciones revierte la reforma energética de 2013 impulsada por Enrique Peña Nieto, que permitía la competencia privada en el sector. Ahora, Pemex y CFE no competirán bajo las mismas condiciones que las empresas particulares, un enfoque que ha generado críticas y preocupaciones sobre la inversión extranjera en el país.
Las reformas también establecen el concepto de "justicia energética", limitan la inversión privada y eliminan las empresas subsidiarias de Pemex, promoviendo una integración vertical de la petrolera.
Pemex y el desafío de la deuda
A pesar de las medidas, Pemex enfrenta una deuda de 92,482 millones de dólares, la más alta de cualquier petrolera en el mundo. En 2024, reportó pérdidas de 620,605 millones de pesos, aunque su director, Víctor Rodríguez, aseguró que la empresa está en el camino correcto con una inversión de 1.85 billones de pesos en exploración, producción, fertilizantes y petroquímica.
Sheinbaum concluyó que estas acciones refuerzan la soberanía energética del país, destacando que la producción petrolera ha aumentado a 1.8 millones de barriles diarios, consolidando el control del Estado sobre los recursos energéticos de México.