Por: Cortesía

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T-MEC investiga a México por el impacto ambiental del ‘tren fantasma’ en ruta de jaguares

Este proyecto, según el Centro para la Biodiversidad Biológica, representa una amenaza para la ruta migratoria del jaguar, el felino más emblemático de América.

La Comisión de Cooperación Ambiental del T-MEC admitió una solicitud del Centro para la Biodiversidad Biológica para investigar al Gobierno de México. La denuncia, basada en presuntas omisiones en leyes ambientales, se centra en el llamado “tren fantasma”, un proyecto ferroviario que conectará Sonora, en México, con Arizona, en Estados Unidos, y que atraviesa áreas naturales protegidas.

Este proyecto, según el Centro, representa una amenaza para la ruta migratoria del jaguar, el felino más emblemático de América.

Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, declaró que la solicitud “cumple con todos los criterios para iniciar una investigación formal contra el Gobierno de Sonora y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)”.

El objetivo del proyecto es reubicar las vías ferroviarias que actualmente cruzan la ciudad de Nogales en Sonora, lo que ayudaría a reducir el tránsito urbano en esta ciudad fronteriza con Arizona.

Sin embargo, activistas han señalado que el Ejército inició la construcción sin contar con una Manifestación de Impacto Ambiental ni con planes de mitigación ecológica. Estos protocolos son obligatorios y buscan proteger las cuencas hidrológicas y áreas naturales por las que migran especies como el jaguar, el ocelote y diversas aves.

El organismo ambiental del T-MEC aceptó la queja el 2 de octubre y, el 1 de noviembre, determinó que cumple con los requisitos establecidos en el artículo 24.27(2) del tratado. El Gobierno de México tiene hasta enero de 2025 para responder. En caso de incumplimiento, podrían imponerse sanciones económicas.

Este tren beneficiaría principalmente a Grupo México, empresa minera que, a través de Ferromex, transporta insumos comerciales. La ruta original en Arizona fue desviada debido a objeciones de Estados Unidos, afectando el hábitat protegido del jaguar y otras especies que ya enfrentan el impacto del muro fronterizo construido bajo la administración de Donald Trump.