Ismael Zambada ha ofrecido su versión de los acontecimientos a través de una carta publicada por su abogado, Frank Pérez.
La captura de Ismael Zambada, conocido como “El Mayo”, ha suscitado numerosas dudas que, inicialmente, el gobierno mexicano no supo aclarar. Sin embargo, el propio Zambada ha ofrecido su versión de los acontecimientos a través de una carta publicada por su abogado, Frank Pérez.
En esta misiva, Zambada proporciona detalles adicionales sobre su arresto, incluyendo la supuesta participación de un comandante de la policía de Sinaloa en la operación.
La carta salió a la luz al día siguiente de que el embajador estadounidense, Ken Salazar, afirmara que “El Mayo” fue trasladado en contra de su voluntad a Estados Unidos por Joaquín Guzmán López, conocido como uno de Los Chapitos, quien habría negociado su entrega. Zambada respalda esta versión en su declaración.
En la carta, Zambada relata que recibió una invitación de Guzmán López para asistir a una reunión destinada a resolver conflictos entre Rubén Rocha Moya, el gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuen Ojeda, ex diputado federal, ex alcalde de Culiacán y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
La reunión se programó en el rancho Huertos del Pedregal el jueves 25 de julio a las 11 de la mañana. Aunque Zambada llegó antes de lo previsto, se encontró con numerosos hombres armados con uniformes militares verdes, quienes asumió que eran miembros de Los Chapitos.
“El Mayo” estaba acompañado por cuatro escoltas, de los cuales dos permanecieron fuera del rancho. Los otros dos, identificados como José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, miembro de su equipo de seguridad, lo acompañaron al interior.
Según Zambada, fue en ese momento cuando Guzmán López lo condujo a una habitación oscura, donde fue emboscado. Zambada describe cómo fue derribado, encapuchado, atado y esposado antes de ser obligado a subir a la caja de una camioneta.
Posteriormente, Zambada fue trasladado a El Paso, Texas, donde fue arrestado por las autoridades estadounidenses. Mientras tanto, el comandante Heras López y Chaidez desaparecieron sin dejar rastro. En su declaración, Zambada también menciona que Cuen Ojeda fue asesinado en el mismo lugar y hora en que él fue secuestrado, y expresa su pesar por la muerte de su amigo y la desaparición de sus escoltas.
Esta es la primera declaración pública de Ismael Zambada desde su detención, la cual surge en medio de versiones contradictorias sobre el caso. Su relato confirma, al menos en parte, la versión del gobierno estadounidense, que ha sido muy reservada en su información al gobierno mexicano.