El hallazgo de tres hornos con restos humanos, cientos de prendas de vestir, zapatos y mochilas en un rancho de Teuchitlán, Jalisco, ha encendido las alarmas de las autoridades. La Fiscalía estatal investiga el caso y podría ser atraído por la Fiscalía General de la República (FGR), según informó la presidenta Claudia Sheinbaum.
Las irregularidades en la investigación
Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum reconoció que existen detalles previos al hallazgo que deben ser esclarecidos. Destacó que ya se había realizado una primera inspección en el sitio, pero no fue debidamente resguardado, lo que ha generado dudas sobre la actuación de las autoridades.
"Ahora corresponde al gabinete de seguridad, a las fiscalías y, en su momento, al Poder Judicial investigar qué fue lo que pasó", declaró.
El rancho, ubicado en el poblado La Estanzuela, en Teuchitlán, fue inspeccionado tras la denuncia del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, quienes descubrieron los restos humanos y la gran cantidad de objetos personales dentro del predio.
Un campo de adiestramiento criminal
Además del hallazgo de los hornos clandestinos, se presume que la propiedad era utilizada como un campo de adiestramiento del crimen organizado. Según las primeras investigaciones, el sitio habría sido utilizado para llevar a personas privadas de la libertad.
El gobernador de Jalisco trabaja en conjunto con la Secretaría de Seguridad y la FGR para definir si la investigación será atraída por instancias federales.
Sheinbaum: "Nunca me confrontaré con las madres buscadoras"
La mandataria también destacó la necesidad de fortalecer los cruces de bases de datos para localizar a personas desaparecidas e investigar cada caso con rigor.
"Nunca me confrontaré con los colectivos de madres buscadoras. Nuestra administración los atiende, aunque no a todos", afirmó.
El caso sigue en desarrollo y podría marcar un punto clave en la lucha contra la desaparición forzada en Jalisco.